La próxima gestión pública de la planta de Tratamiento Integral de Residuos Voluminosos (TIV) permitirá unificar la organización y dirección de estas instalaciones y las deixalleries de Menorca. Al mismo tiempo garantiza la continuidad de un proyecto de alto valor medioambiental y social. El Consell de Menorca y el Consorcio de Residuos y Energía están dispuestos a hacerse cargo de esta gestión, una responsabilidad que actualmente corresponde a Caritas Diocesana.
La planta TIV se construyó y puso en marcha en 2008 gracias al acuerdo y el apoyo de los ocho ayuntamientos y el Consell de Menorca. Nueve años después ha cambiado el escenario inicial, a lo que debe añadirse una elevada deuda.
La red de deixalleries municipales, creada por el Consorcio de Residuos en 2010, ha afectado la planta de voluminosos, al ser las deixalleries receptoras de estos residuos, que son depositados y gestionados desde los espacios municipales.
El acuerdo institucional es necesario entre administraciones con gobierno de distinto signo político para abrir una nueva etapa, basada en la coordinación, que mejore la gestión de los residuos en Menorca.