12/04/17 0:00
La detención de dos catedráticos de la Universitat de les Illes Balears, que se conoció ayer una semana después de haberse producido, por la comercialización de un falso medicamento contra el cáncer constituye un durísimo golpe a la credibilidad y el prestigio científico de la primera institución académica de las Islas. Con independencia del supuesto fraude cometido por los implicados, que obtuvieron pingües beneficios, el caso releva graves fallos en el control y vigilancia de las investigaciones que se realizan en los laboratorios de la UIB, así como del provecho económico.