Editorial07/09/16 0:00
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La eficaz y coordinada actuación de los cuerpos y las fuerzas que intervinieron en el control y extinción del incendio forestal que afectó al Arenal d'en Castell, na Macaret y el puerto de Addaia evitó la propagación de las llamas, avivadas por la tramontana y las elevadas temperaturas. Al intenso trabajo de los Bomberos, Ibanat, Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil, Emergencias y Samu debemos añadir la activa colaboración ciudadana para llevar a cabo una rápida evacuación de las 600 personas residentes en las zonas amenazadas por el fuego. Se ha evitado la tragedia, porque no se han registrado pérdidas humanas y tampoco se han visto afectadas las viviendas, pero 37 hectáreas han quedado arrasadas.

Es el momento de concluir la investigación para determinar las causas y el origen del mayor incendio que ha sufrido Menorca en la última década. Según los técnicos de Medio Ambiente, un artefacto pirotécnico lanzado por unos muchachos habría iniciado el fuego. Hay que pedir responsabilidades a los padres de estos jóvenes que a las dos de la madrugada lanzaban objetos incendiarios hacia las masas boscosas. Falta civismo y respeto a la naturaleza.