La supresión del muelle de levante, que debía discurrir frente a la urbanización Son Oleo, que había sido incluido y presupuestado en el proyecto inicial del puerto de Son Blanc, ha restado operatividad desde el primer día a esta infraestructura portuaria. Los motivos argumentados por el Govern del Pacte para renunciar a este muelle fueron de carácter estético e impacto paisajístico.
Tanto las navieras que operan en el puerto-dique de Ciutadella como el Ayuntamiento habían reclamado en numerosas construcciones que se recuperase el diseño del primer proyecto, donde se habían previsto tres muelles operativos. La instalación de los dos primeros duques de alba, cuyas características anunció ayer el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, dará respuesta a este déficit, junto con dos pasarelas para el embarque y desembarque de pasajeros, que precisa Son Blanc para garantizar un buen servicio.
Lo cierto es que, como denunció el director general de Ports, la ubicación de este puerto es desatinada; su tamaño, inadecuado; y su orientación, incorrecta. Pero es una obra pública a la que se debe extraer el mejor rendimiento.
