El estudio redactado por la Conselleria de Bienestar Social y Juventud del Consell concluye que los jóvenes de Menorca empiezan su vida sexual a edades cada vez más tempranas, con una media de inicio que se sitúa en los quince años. En este comportamiento destaca la precocidad de las chicas, dado que el 58 por ciento admite haber tenido experiencias sexuales con penetración, doce puntos por encima de los jóvenes.
Estos datos se añaden a que el 11,3 por ciento afirma no haber utilizado el preservativo en sus relaciones; un 27,7 por ciento ha recurrido a la «píldora del día después»; dos de cada cinco adolescentes ha tenido contacto sexual en estado de embriaguez; y uno de cada veinte se ha sentido acosado a través de Internet.
«La realidad –señala la consellera Aurora Herráiz- es que nuestra juventud tiene una vida sexual activa y no podemos cerrar los ojos». Constituye una responsabilidad, tanto de los padres en el seno de la familia como de los profesores en el ámbito de las escuelas, informar con rigor sobre la vida afectivo-sexual para conseguir una sólida formación. Un aprendizaje para prevenir y evitar embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, y explicar los verdaderos valores de la sexualidad en el comportamiento humano.