El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el 2015 vuelve a confirmar la pésima financiación de las Balears. A pesar de que las inversiones aumentan un 87 por ciento, las islas se sitúan a la cola del gasto por habitante que realiza el Gobierno central. Un agravio para una de las comunidades que más aporta a las arcas del Estado, pero que al haber sido considerada una región rica y próspera, es una de las que menos recibe.
Los 176,6 millones de euros que recibirán las Balears como inversión estatal mantiene a los ciudadanos de este archipiélago entre los peor financiados del conjunto de España, una insoportable situación que se arrastra desde hace años.
Los Presupuestos del 2015 no corrigen el déficit que en materia de financiación sufren las Balears, un agravio que solo se resolverá con un nuevo modelo de redistribución de los fondos estatales, aplazado sine die. El extraordinario esfuerzo fiscal que realizan las Balears, en el que participan los ciudadanos, las familias y las empresas, exige respuestas que no se pueden demorar, aún a costa de recortar aportaciones a otras comunidades que reciben mucho más de lo que aportan.