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Dinamizar, revitalizar y dotar de nuevo atractivo al casco urbano de Menorca era uno de los principales objetivos que se había fijado la alcaldesa Agueda Reynés, consciente de la necesidad de dar un impulso a la ciudad a través de los bares, los restaurantes y los comercios.

En dos años el ayuntamiento ha autorizado 33 nuevas terrazas, que se añaden a las aprobadas por Autoridad Portuaria en el puerto. Es uno de los principales indicadores del positivo cambio registrado.

El gobierno municipal ha promovido este cambio mediante iniciativas como los Dimarts de música al carrer, la figura del dinamizador comercial, la creación de nuevos espacios atractivos para la relación ciudadana como la calle de Ses Moreres, la implicación de concejalías de diferentes áreas, y, como elemento clave, la colaboración y participación de los establecimientos.

El Ayuntamiento de Maó ha realizado una buena gestión de la ocupación de la vía pública que ha permitido recuperar el pulso y el ritmo urbanos. Al mismo tiempo, ha propiciado nueva actividad económica y ha conseguido que mahoneses y visitantes se reencuentren y vivan mucho más su ciudad.