Aquí no hay quien viva y feliz año

Desde hace un tiempo, hemos estado experimentando un aumento significativo en los niveles de ruido provenientes de este piso. Los ruidos son constantes, dentro del piso y en zonas comunes que incluyen portazos, gritos tanto de los niños como de los monitores, e incremento de suciedad, todo esto ha hecho que la convivencia se vuelva complicada. Ante esta situación hemos realizado gestiones con diferentes altos cargos del Consell insular buscando una solución, pero lamentablemente todas nuestras gestiones han resultado infructuosas, y en algunas ocasiones hemos tenido que escuchar comentarios ofensivos hacia nosotros, lo que solo ha incrementado nuestra frustración.

El hecho de que no se nos haya brindado una respuesta adecuada ni se haya tomado en cuenta nuestro malestar, nos lleva a pensar que se está desoyendo el derecho de los vecinos a convivir en un entorno tranquilo y respetuoso. No podemos seguir soportando esta situación y consideramos que el Consell insular como responsable de este centro tiene la obligación de garantizar que se minimicen las molestias y se mantenga un ambiente de convivencia armónica.

Por todo ello solicitamos públicamente se tomen las medidas necesarias para solucionar este problema y garantizar que los menores puedan estar en un entorno adecuado sin que ello perjudique la paz y el bienestar de los vecinos. La falta de respuesta efectiva hasta el momento nos obliga a alzar nuestra voz a través de este medio, esperando se atienda nuestra solicitud de manera urgente.