El diari MENORCA nos informa en su edición del sábado 30 de mayo, de la renuncia al acta de conseller, de Luis Alejandre. Es su decisión personal, naturalmente, pero considero que el promotor de la reforma de la carretera general, y sus rotondas, ampliamente contestadas por la ciudadanía de Menorca, debiera permanecer en el puesto que le han marcado las urnas, es decir en la oposición, hasta que se clarifique qué ha pasado con los aumentos de presupuesto solicitado por las constructoras, y para defender su posición ante los cambios radicales que se supone aportará el gobierno surgido de las urnas, a su proyecto estrella.
Recordemos que las constructoras adjudicatarias paralizaron las obras durante varios meses, a final de 2014, después de comunicar al Consell Insular de Menorca que el presupuesto de las obras del tramo Mahón-Alaior, sufriría un aumento en torno al 30 por ciento sobre el prespuesto de adjudicación de las mismas. Inmediatamente el conseller Alejandre comunicó, públicamente, que en ningún caso podría aumentarse el presupuesto por encima del 10 por ciento del montante de la adjudicación; y ésto con las condiciones que marca la ley de Contratos de las Administraciones. Públicas. Sin embargo, en marzo 2015 se han reanudado las obras sin que se haya aportado la más mínima explicación pública. Es evidente que promotora y constructoras han tenido que llegar a algún acuerdo que justifique, el porqué de la paralización de las obras, y de su reciente reanudación, justo antes de las elecciones.
En eso llegó el 24-M y los ciudadanos votaron, y se pronunciaron claramente sobre la gestión del Partido Popular estos últimos cuatro años, y principalmente sobre su proyecto estrella, la carretera general y sus rotondas.
De repente descubrimos los lectores del MENORCA que: «El presidente del PP-Menorca Santiago Tadeo pidió a Alejandre que no tomase posesión porque había solicitado su colaboración y participación para desempeñar funciones de gobierno». Es decir, que el conseller Alejandre se presentó a las recientes elecciones para ganar. Por Dios señor Tadeo, eso se anuncia previamente. De lo contrario esto nos hace pensar que estaríamos ante un fraude electoral a sus electores, para quienes las elecciones son para determinar quienes gestionan el gobierno de Menorca, si las ganan, o quienes pasan a la oposición, si las pierden.
¿Han meditado mínimamente qué piensan de estas decisiones, y de este estilo de hacer política, los miles de ciudadanos que les aportaron sus votos?
¿No sería lo más razonable, poner en práctica el ejercicio de transparencia de la que han hablado todos los candidatos a lo largo de la campaña electoral?