Atornillar una obra pública
En Menorca tenemos una especialidad, además de la caldera de langosta, y es crear paradigmas de la gestión pública. Tres ejemplos. Uno:la carretera interminable, con puentes que van y vienen, con inversiones improductivas devueltas a la capital. Dos: el Splash de Biniancolla, una instalación en la parcela colindante con su hotel, que se levantó con todas las licencias, y que sigue saltando de un tobogán a otro. Y tres: el puerto de Fornells, en el que se ha llevado a cabo la mayor obra pública de la historia de la población marinera, donde cada paso levanta una polémica.
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