Nos interpela el fallecimiento de Francesc Antich Oliver (Venezuela, 1958), que no ocultó el cáncer de colon, detectado en 2022, que minó su salud.
No por esperado, sino porque Xisco se marcha demasiado pronto, a los 66 años, cuando podía seguir aportando su mirada y gestión de la política de Balears, que comprendió siempre como un ejemplo de acuerdo entre unas islas históricamente alejadas, que se habían dado la espalda, y de diálogo entre formaciones políticas a las que supo poner de acuerdo para situar siempre al PP en la oposición.
La enfermedad, que había sido diagnosticada con precisión por los médicos, que motivó una intervención quirúrgica y un posterior tratamiento de quimioterapia, motivó su renuncia, en noviembre de 2022, a la presidencia de la Autoritat Portuària de Balears, el último cargo público que desempeñó, para el que fue nombrado por Francina Armengol en septiembre de 2020.
La hoy presidenta del Congreso de los Diputados, que confiesa haber aprendido el ejercicio de la política de manos de Antich, le pidió que presidiera el ente gestor de los puertos del Estado en las Islas. Anteriormente le había solicitado que aceptase encabezar la delegación de Balears en Madrid -solo desempeñó este puesto durante unos meses- o para que entrara en la comisión gestora que dirigió el PSOE entre el golpe de mano contra Pedro Sánchez y su regreso a la secretaría general.
Dos veces presidente de Balears, en la legislatura de 1999 a 2003 primero y de 2007 a 2011 después, al encabezar los gobiernos de coalición del Pacte de Progrés, este mallorquín amable y corriente a quien llamábamos Xisco, era un hijo de la emigración.
Había nacido en Dos Caminos (Venezuela), en 1958, pero se crio y vivió en Mallorca, concretamente en Algaida, de donde fue concejal y alcalde (1991-1997) por el PSIB-PSOE, partido en el que siempre militó y donde ejerció como secretario general. En el ámbito municipal y en los debates de los plenos de su Ayuntamiento natal aprendió que el ejercicio de la política consiste en el diálogo para pactar acuerdos y desacuerdos con los adversarios.
AUTONOMISTA
Por su talante era considerado un hombre de izquierdas vinculado a los sectores más nacionalistas y autonomistas del Partido Socialista Obrero Español. Ahora es recordado su lema: «más PSIB y menos PSOE». Se negó a votar en el Senado la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya.
VIDAS PARALELAS
La relación de Francesc Antich con Menorca se había vehiculado a través de Joana Barceló... hasta que llegó Marc Pons.
La política menorquina coincidía con el exalcalde de Algaida, que también fue conseller del Consell de Mallorca, diputado autonómico, parlamentario en el Congreso y senador, por el mismo talante y planteamiento autonomista.
Joana Barceló procedía del PSM, partido en el que había militado desde 1977 a 1985 antes de desembarcar en el PSOE, al que se afilió en 1991. Ambos iniciaron una trayectoria política conjunta en junio de 1999. Antich como presidente del Govern y Barceló como presidenta del Consell de Menorca. Jaume Matas no había conseguido la mayoría absoluta, por lo que fue desalojado del Consolat de Mar, al que había llegado en 1996, y Joana Barceló se impuso a Guillem Camps. Los años en que Barceló fue presidenta de Menorca -desde 1999 a 2008- estuvieron marcados en la primera etapa por la negociación con Antich para aprobar la Ley de Consells, el modelo de financiación, la transferencia de competencias, entre ellas Ordenación del Territorio, y la Ley del Camí de Cavalls de Menorca.
Las dificultades procedían más de la propia izquierda -el primer Govern del Pacte estaba integrado por PSIB-PSOE, Esquerra Unida, Els Verds y PSM– que del Partido Popular. Barceló tuvo que esforzarse para vencer muchas reticencias de partidos mallorquines que no comprendían la estrategia sutil de política menorquina.
A partir de 2003, cuando Jaume Matas regresa el Govern, Joana Barceló aplica la ‘doctrina Antich’, que consiste en manifestar públicamente las discrepancias, tanto desde la tribuna del Parlament como desde los medios de comunicación, para después resolver las discrepancias mediante un acuerdo que pone de manifiesto la capacidad de cesión y entendimiento.
En septiembre de 2008 Barceló renunció a la presidencia del Consell de Menorca. Antich la incorporó al segundo Govern del Pacte al nombrarla consellera de Trabajo y Formación y portavoz del Ejecutivo autonómico. Empezaba la etapa de Marc Pons, hasta entonces vicepresidente del Consell, que relevó a Joana Barceló en la presidencia. Cambio de ciclo.
PREGUNTAS DE LA SEMANA
¿Cuándo aprobarán los ayuntamientos de Ciutadella, Maó y Es Migjorn Gran los presupuestos de 2025?
¿Había previsto el presidente Adolfo Vilafranca nombrar a un tercer director insular, además de Juana Mª Pons Torres y Joan Benejam?
¿Conseguirá el Ayuntamiento de Maó incorporar a 18 auxiliares al geriátrico municipal durante este mes?
¿Perderá Ciutadella la financiación para las obras de Cala en Blanes tras quedar desierta la primera licitación?
¿Aceptará la consellera de Vox, Maite de Medrano, participar en una estrategia conjunta de la izquierda contra el PP?