PAu Faner, doctor Laboris Causa. Observa el estropicio que ocasionan los gabinetes de prensa de las instituciones en las redacciones y sigue trabajando en una impactante novedad editorial para este año

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A medida que se vacían las redacciones de periodistas, aumenta el número de redactores de notas de prensa y comunicados varios en las administraciones.

Escribe Maria Llull, subdirecoora de «Ara Balears»: «los políticos han aprendido rápido y, como ya se ha visto estos últimos años, en los gabinetes de las instituciones casi hay más periodistas que en los medios de comunicación».

Según Llull, los que quedan en las redacciones o bien son héroes que aún tienen fe en el servicio que esta profesión aporta a la sociedad, o bien ningún político con cargo los ha querido fichar.

Cada cambio de gobierno provoca un vaivén de idas y venidas, con la incorporación de profesionales a la estructura de la alcaldía, la presidencia, la conselleria o la empresa pública correspondiente. Cada vez hay más puestos a cubrir.

Son contratados como asesores, jefes de gabinete, responsables de comunicación, directores para la relación con los medios, etc. Y su cometido, en numerosas ocasiones, no se limita a la mera elaboración del comunicado diario.

A menudo son requeridos para redactar discursos, intervenciones instituciones e incluso cartas de condolencia para que el político de turno exprese sus cálidos sentimientos a los familiares del fallecido que deja de votar. Pero sus allegados le siguen haciendo.

Por prensa, primero

Esta proliferación de jefes de prensa dificulta e impide, de facto, el contacto directo y la conversación fluida, eficaz y amena, con los políticos.

Una práctica antaño habitual en el ámbito local que hoy se ve sometida al control del respectivo gabinete de comunicación, como ya están aplicando algunos alcaldes de Menorca. Amparados en el que siempre están muy ocupados y van de reunión en reunión, desvían o eluden cualquier llamada.

Naturalmente, no tienen inconveniente -y esto es de aplicación a todos los niveles y departamentos, Demarcación de Costas incluida- en facilitar los datos y cifras requeridas o dar respuesta a las cuestiones que les planteamos. La respuesta habitual consiste en «pasa primero por Prensa y allí te lo gestionarán». Y así, cada día.

Luego vienen las sorpresas. En primer lugar, la demora en obtener la información solicitada, que tarda varios días, porque el responsable de Comunicación ha de buscarla y no la localiza; o bien ha de solicitarla a otros funcionarios.

También se da el caso de que los datos específicos que había solicitado «Es Diari» son entregados a todos los medios.   

Sueldos generosos

Cada día se complica más el libre ejercicio de la profesión periodística, que está en manos del poder político y su capacidad de decisión para dar los datos que forman parte de la gestión pública. Y, a los que, por tanto, han de tener acceso todos los ciudadanos.

Una última cuestión se refiere a los sueldos generosos, y también los horarios, con los que son atraídos los periodistas a las instituciones. Remuneraciones que vienen determinadas por    los niveles retributivos de los funcionarios, a los que son asimilados.

Y en las redacciones de los periódicos aún trabajamos mañana y tarde, cuando el horario laboral en las conselleries, ayuntamientos y Consell suelen acabar al mediodía y no regresan hasta el día siguiente.

Aragonès en Menorca

El presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, repite este año vacaciones en Menorca con su esposa, Janina Juli, y otros familiares.

Como hacen otros famosos e ilustres personajes de la economía, la política, la cultura y los deportes, busca la discreción y, sobre todo, pasar lo más desapercibido posible. Pero es seguido en todo momento por dos escoltas que velan por su tranquilidad y seguridad.

 Con pantalón corto y polo de manga corta se mueve cómodo por Ciutadella, donde ya conoce la trama urbana,    las tiendas y los restaurantes alejados del centro, como el hostal «Sa Prensa», junto al Paseo Marítimo. Por la mañana acostumbra a desayunar, aunque no siempre, en «La Menorquina» de la plaza des Pins.

Está conectado con los asesores de Presidència de la plaza de Sant Jaume, que le remite el resumen diario con los titulares de los medios de comunicación. Y sigue con enorme interés y atención los movimientos en la política española tras los inesperados resultados de las elecciones generales celebradas el 23 de julio.

Pere Aragonès es muy consciente de que este nuevo escenario acabará repercutiendo en la política catalana, aunque se consiga superar el bloqueo de la investidura. Se avecinan semanas complicadas, con una convocatoria de elecciones catalanas en el horizonte.

Y aquí, en Menorca, duerme más tranquilo. Aunque alguna noche se despierta, sobresaltado, por la pesadilla del inefable Puigdemont que ha regresado a Barcelona y, de repente, lo encuentra en su despacho de Presidència.

      -Però, Carles, que fas aquí?

    -Pere, ja saps que tot això és meu i que tu els llogater.

El President se da cuenta de que todo aquello ocurre en su imaginación e intenta volver a conciliar el sueño. Amanece.

Preguntas de la semana

  • ¿Llegará a emitir la Comisión de Medio Ambiente del Govern el informe sobre la demolición del puente en la rotonda de Rafal Rubí?                     
  • ¿Cuántos jefes de servicio del hospital Mateu Orfila pondrán su cargo a disposición del nuevo gerente del IB-Salut, Bernardo Pax?               
  • ¿Será nombrada Antònia Cantallops directora de Atención Primaria en Menorca?         
  • ¿Cerrará Podemos su sede en la plaza Explanada de Maó tras el Expediente de Regulación de Empleo aprobado por el partido morado?   
  • ¿Cuándo concluirá la licitación de la nueva OSP para el trayecto Menorca-Madrid?