Los participantes pudieron disfrutar de una agradable jornada.

Los participantes pudieron disfrutar de una agradable jornada. | Katerina Pu

Rubén P. Atienza25/02/23 4:00
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Acaba febrero, pasa el Carnaval y en Menorca llega el tiempo de cumplir con tradiciones tan populares y arraigadas en la cultura insular como la de las porquejades. Una costumbre ligada al mundo rural que en sus inicios normalmente duraba hasta tres días, en los que había mucho trabajo y se reunían familia, amigos y conocidos. Actualmente, con la ayuda de herramientas y maquinaria más moderna, las porquejades se suelen despachar en un único día y con un carácter mucho más festivo que antaño.

Y eso fue precisamente lo que sucedió ayer en el Hotel Sagitario Playa de Ciutadella, en la zona turística de Cala Blanca, donde se reunieron cerca de 200 personas desplazadas desde la otra punta de la Isla para la ocasión. Socios del Club de Jubilados de la Calle Vasallo de Maó que disfrutaron de una agradable jornada con las manos en la masa, el delantal puesto y muchas ganas de pasarlo bien compartiendo la experiencia.

Sebastià Triay Fayas (con el mandil rojo) hizo de anfitrión ante los visitantes llegados de Maó. | KATERINA PU

Un encuentro que contó hasta con la participación del alcalde de Maó, Héctor Pons, que colaboró como uno más en la cadena de producción de embutidos típicos, de la que también fue partícipe como anfitrión Sebastià Triay Fayas, propietario del establecimiento hotelero, el único hotel de playa que abre durante todo el año en la Isla.

Un negocio turístico que cuenta con licencia para el sacrificio de animales en el matadero y gracias al cual se pudo contar para la ocasión con un cerdo sacrificado en Ciutadella con un peso de 140 kilos (unas 14 arroves aproximadamente). La sobrasada fue el único preparado cárnico que salió de la cocina del hotel, donde se fabricaron cerca de 200 unidades, ya que como manda la tradición cada uno de los participantes se llevó una a casa, el primer edil de Maó incluido.

El alcalde de Maó, Héctor Pons, en plena faena. | PEDRO GARCÍA

La temporada de porquejades está en marcha, pero la de ayer no fue la primera del hotel de Ciutadella, que estrenó la campaña de 2023 con la fiesta celebrada el Darrer Dimarts con los socios de otro club de la tercera edad de Maó, Aspema, el Centre de Persones Majors del Consell Insular de Menorca del Camí des Castell.

Próximas citas

El calendario de porquejades continuará en los próximos días. Después de recibir a los visitantes de Maó, está previsto que pasen por el hotel la gent gran de Ciutadella y sus dos clubs, el del Esplai y el Centro Democrático de Jubilados y Pensionistas de Sa Nostra.

El apunte

Las ‘porquejades’ del Sagitario, una tradición con 33 años de historia

Las porquejades que se celebran en el Hotel Sagitario Playa son una tradición que se remontan en el tiempo hasta 1990. Aquel año tuvo lugar la primera fiesta de ese tipo, que curiosamente tuvo como protagonistas a miembros del club que este año ha abierto la temporada, Aspema. Al parecer, se trata de una iniciativa que arrancó con motivo de que aquel año la temporada turística fue más floja de lo normal, por lo que se vio con buenos ojos la opción de organizar actividades alternativas. La propuesta funcionó, satisfaciendo tanto a promotores como participantes, lo que allanó el camino para que la tradición continuará. Después de que la pandemia obligara a suspender la fiesta un par de años, la costumbre ya se retomó en 2022.