La Casa de Andalucía recobra la normalidad

Tras el paréntesis obligado del año pasado, la casa regional en la Isla conmemoró la celebración del referéndum que, en 1980, dio la plena autonomía a la comunidad andaluza. Y lo hizo volviendo a la sala mahonesa, en una velada que abrieron con una actuación de flamenco, el guitarrista Juan Torres, junto a la bailaora Laia Costa.

En esta ocasión, y motivado por las restricciones sanitarias que obligan a utilizar mascarillas en el caso de actuaciones de canto, la Casa de Andalucía optó por no incluir la participación de su Coro Rociero. En cambio, sí que estuvieron los alumnos de los Cuadros de Baile de la Escuela de Baile del centro, los cuales ofrecieron varias actuaciones durante la noche.

«Principios sólidos»

Uno de los momentos especiales fue la proclamación de Antonio Soria como Andaluz del Año. El de Dehesas de Guadix (1964) tomaba así el relevo a Paqui Ferres, quien ha poseído este título dos años y no uno, por no celebrarse el año pasado la gala.

Soria, agradecido a la Casa de Andalucía por esta distinción, recordó sus casi cuatro décadas en Menorca. Llegó siendo estudiante, para trabajar en verano, pero años más tarde la familia decidió instalarse definitivamente en la Isla. Eso sí, criado en una familia humilde que le inculcó «unos principios muy sólidos, basados en el respeto, la solidaridad, el esfuerzo y la idea de que lo que no está bien, se puede y se debe cambiar».

Durante la velada se concedieron, asimismo, dos menciones honoríficas a Mariano Urbano Gómez y Ana Cornejo Bello, por su valiosa contribución altruista para con la Casa de Andalucía.