Los educadores se encargarán de informar a los visitantes, pero también de recoger sus quejas y sugerencias | Josep Bagur Gomila

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Informar a los usuarios sobre las características de los espacios naturales protegidos que visitan, dar a conocer cuál es la normativa que hay que cumplir en los mismos e intentar corregir las malas praxis que se pueda identificar. Esas son, según el conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, algunas de las principales funciones que han de desempeñar los educadores ambientales como los que ya trabajan en el Parc Natural de s'Albufera des Grau.

Hasta allí se desplazó este martes junto al director general de Residuos y Educación Ambiental, Sebastià Sansó, y el director gerente de la Agencia de Estrategia Turística de las Illes Balears (Aetib), Manel Porras, para presentar un proyecto bautizado como «Campanya d'Informació i vigilància en espais de rellevància ambiental», que cuenta con una financiación proveniente a través del fondo del Impuesto de Turismo Sostenible.

Con el parque natural menorquín de fondo, se explicó que más allá de la mera actividad informativa, se trata de una iniciativa con la que también está previsto que se recopile información sobre quejas, dudas y sugerencias de los usuarios. Un material que posteriormente será utilizado por la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio para mejorar el servicio que ofrecen estos espacios, así como su conservación y su gestión ordinaria.

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