El incendio se delcaró el pasado domingo.

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El Consell aguarda el informe de bomberos y de la concesionaria de la planta de residuos de Milà para conocer las causas que provocaron el enésimo incendio en una de las celdas el pasado domingo, sobre una superficie de 3.500 metros cuadrados.

El conseller, Simón Gornés, señaló ayer que se ha abierto una investigación para decidir si es necesario tomar alguna medida.

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Según ha podido saber este diario, personal de la UTE ha indicado que el día del incendio se hallaba estropeada una de las cámaras de vigilancia que da imágenes de la celda incendiada, lo que pudo retrasar la intervención de los bomberos.

Alguna grieta en la manta de residuos que forman una montaña de entre 20 y 25 metros de altura, sumada al viento del sur que penetró por las hendiduras hizo que los desechos subterráneos en descomposición se quemaran debido al gas metano interior produciéndose una especie de brasas.
La celda afectada se iba a clausurar esta misma semana de forma definitiva debido a la acumulación de residuos.