El hombre se enfrenta a una petición de ocho años de cárcel y cinco de libertad vigilada por un presunto delito de abuso sexual. El incidente tuvo lugar una noche de agosto de 2017 en un chalet en Es Mercadal. Durante el juicio, el procesado se ha defendido negando las acusaciones de la víctima.
La mujer ha contado que veraneaba en el chalet, propiedad de su marido, y que aquella noche estuvo en un bar con unos amigos a los que después invitó a casa. Según ha dicho, no invitó expresamente al acusado, pero éste se sumó acompañando a una persona a la que ella conocía, por lo que no le dio «mucha importancia».
El grupo estuvo bebiendo y jugando al billar hasta que se sintió «cansada» y decidió irse a dormir. Como «hacía mucho calor», porque era pleno agosto, se acostó sin ropa. «Lo siguiente que recuerdo es despertarme y encontrarlo en mi cama intentando tener sexo conmigo. Estaba intentando penetrarme tanto por delante como por detrás», ha relatado la mujer.
La víctima, que ha declarado por vídeoconferencia desde el extranjero asistida por un intérprete, a preguntas de la fiscal ha precisado que no llegó a penetrarla en ese momento, una vez despierta, pero que estaba «empujando» su pene contra su zona íntima. A esto ha añadido que no sabe «qué hizo» mientras aún dormía. «Cuando abrí los ojos le estaba mirando. Le grité que se fuera, se incorporó y le vi claramente», ha continuado explicando. La mujer presentó una denuncia poco después ante la Guardia Civil.
La víctima ha indicado que como consecuencia de los hechos tiene problemas de confianza, está tomando medicación y no ha querido volver a Menorca desde 2019. Además ha afirmado que este incidente contribuyó a la ruptura de su matrimonio.
Por su parte, el acusado se ha defendido negando el supuesto intento de violación. El procesado ha dicho que entró en la habitación, que se tumbó a su lado, le dio un beso que ella correspondió, y que entonces ella le dijo en inglés que se fuera y él se marchó. Según su relato, esto no duró «ni dos minutos».
«No la toqué para nada», ha sostenido el acusado, que también ha declarado que aquella noche «iba muy colocado». También ha indicado que no sabe si la mujer estaba vestida o no. Siguiendo con la versión del acusado, después de esto se tumbó en un sofá y se quedó dormido hasta que por la mañana, otra persona, un amigo de la mujer, le echó del chalet. «A partir de ahí, yo ya no sé qué pasó», ha indicado, señalando que él se fue a su casa y durmió hasta las 16.30 horas.
1 comentario
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In dubio pro reo ..ah no ,que aqui no val.