Al parecer el detenido estaba alborotando y molestando a algunos clientes porque se hallaba bajo los efectos de las bebidas alcohólicas. Los responsables del establecimiento dieron aviso a la Policía Local que acudió minutos después al mencionado bar. Los agentes trataron de convencer al hombre para que depusiera su actitud pero este, que portaba muletas para caminar, no lo hizo, insultó a los policías e incluso llegó a agredir a uno de ellos con una de sus dos muletas.
Como consecuencia los policías tuvieron que proceder a su detención, pese a la resistencia que oponía el hombre al que acabaron colocando los grilletes y conduciendo hasta la misma central policial. Allí aguardaron la llegada de la patrulla de la Guardia Civil a la que habían dado aviso, para que se hiciera cargo del detenido. Este fue trasladado al cuartel de la carretera de Sant Lluís tras el preceptivo reconocimiento médico.
Durante el sábado pasó a disposición judicial y quedó en libertad con cargos.
2 comentarios
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pues se me hace dificil pensar como pudo caminar con los grilletes y las muletas......en fin
...uno es como es, el alcohol nunca es una excusa.