fuego que se produjo en tres contenedores de reciclaje ubicados en la calle Sant Ciril.

Los tres últimos ardieron el pasado domingo en la calle Sant Ciril. | Javier Coll

Miguel Juan Urbano10/11/17 12:54
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La moda de la quema intencionada de contenedores que se puso de manifiesto el pasado año entre Ciutadella y Alaior se ha trasladado en 2017 a la zona del levante insular. A falta de poco más de un mes para que concluya el presente ejercicio ya son 14 los recipientes de residuos distribuidos en diversas calles de la ciudad, salvo uno en Es Castell, otro en la carretera de La Mola y uno más en Sant Climent, los que han resultado saboteados por uno o varios responsables que no ha sido localizados por el momento.

Los bomberos de Maó han tenido que realizar hasta nueve intervenciones debido a estos incendios que han supuesto la calcinación de la mayoría de los recipientes y el deterioro de los otros. Se trata de una práctica delictiva tal y como sucediera con los 55 contenedores incendiados en 2016 entre Ciutadella (35) y Alaior (20).

Gamberradas de jóvenes y adolescentes que hayan querido imitar al pirómano de Ciutadella, detenido hace un año como autor confeso de los contenedores quemados en Alaior, pudiera ser una de las causas que hayan motivado estos atentados.

El joven fue condenado a dos años de prisión y al pago de 23.500 euros como responsabilidad civil por los daños causados sin que tuviera que entrar en la cárcel al carecer de antecedentes penales y aceptar el pago.

La pasada semana ardieron los últimos cuatro hasta el momento en Maó, tres de ellos el domingo en la calle Sant Ciril y uno más el jueves en la calle Antoni Juan Alemany.

El 'modus operandi' de los siniestros es el mismo que identificaba a los del año pasado. La quema se produce normalmente entre las 20 y las 22 horas sin que nadie advierta el comienzo del fuego hasta que este ya ha prendido en el material de plástico con que están hechos los recipientes, tanto los de residuos orgánicos como los de reciclaje.

En cuanto a Ciutadella, en lo que va de año se han quemado seis contenedores de forma intencionada, según todos los indicios, apuntan desde el parque de bomberos.