El caballo trotaba suelto por la calzada de la carretera de Maó a Es Grau, provocando que muchos coches se detuvieran, hasta que apareció su dueño. Un conductor llamó a la Policía Local, que no llegó a tiempo

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El conductor que atropelló a un perro en la carretera general, poco antes de la llegada al cruce del aeropuerto a la salida de Maó, busca a la propietaria del animal para poder acogerse al seguro de su vehículo y reparar los daños que sufrió el coche debido al fuerte impacto, que con toda seguridad dejó al animal al borde de la muerte el viernes de la pasada semana.

La dueña recogió al perro del asfalto. El conductor relata que transitaba por la carretera sobre las 22.20 horas, en dirección a Maó junto a su hija, cuando sintió el fuerte golpe al animal que se había cruzado en la vía. «Detuve el coche, mi hija se puso a llorar, y vi que era un perro de unos 30 o 40 kilos, que había quedado tendido en el arcén. Avisé a la Guardia Civil sin bajarme del coche porque mi hija no tenía consuelo, pero mientras esperaba a que llegaran los agentes pasó una mujer con una moto, levantó al perro, lo cargó y se lo llevó. Le grité que no lo hiciera, y me dijo, entre sollozos, que era su perro», explica el conductor. Ahora busca a esa mujer y a su perro para poder demostrar ante el seguro que los desperfectos de su coche fueron producidos por el animal.

Policía Local y fiestas de Maó. La Agrupación Sindical de Policías Locales de Menorca, Comisiones Obreras, teme que los agentes de otros municipios se muestren reacios a prestar servicio como refuerzo en las inminentes fiestas de Maó al no haberse firmado el convenio que regula las condiciones, horarios y retribuciones, con el equipo de gobierno municipal. Denuncian que la firma no se ha producido por la negativa del secretario general de UGT en Menorca, pese a que la alcaldesa está de acuerdo.

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Peligroso caballo suelto en la carretera de Es Grau. Los conductores que circulaban por la carretera de Maó a Es Grau el pasado sábado se encontraron con un caballo que trotaba suelto sobre el asfalto, al haberse escapado de una finca cercana. Uno de ellos se detuvo en la curva y fue avisando a los coches que le seguían para que aminoraran la marcha debido al peligro del equino suelto. Un rato después apareció el dueño y pudo sujetarlo en la misma calzada.

A vueltas con el Copacabana. La demolición de la sala de fiestas Copacabana, incendiada a finales de febrero en Son Bou, sigue pendiente. Ahora, ya con la licencia concedida por el Ayuntamiento de Alaior, la demora se debe a la imposibilidad de realizar este tipo de obras en la época estival por las molestias a los turistas. Mientras, el mamotreto sigue siendo un 'atractivo' más de la urbanización.

El trabajo de la prensa. Todos los guardias civiles de Menorca comprenden el trabajo de la prensa y ofrecen la información sobre los accidentes que se registran en nuestras carreteras. Pero hay una excepción, un agente que se niega a hacerlo remitiendo a quien le llama al gabinete de Palma de Mallorca. El problema ya no es que se niegue a dar información dirigida a los ciudadanos, sino que lo haga con una dudosa educación impropia del espíritu servicial que caracteriza al Instituto Armado que sí reflejan todos sus compañeros en la Isla.