MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El futbolista portugués Cristiano Ronaldo finalizó su primera temporada como madridista en la que amortizó los 96 millones de euros pagados al Manchester United con 33 goles en todas la competiciones, que llevaron al conjunto blanco a los 102 tantos en la Liga, de los que junto a Higuaín logró 53, formando una de las delanteras más efectivas de la historia del campeonato liguero.
Sin embargo, a pesar de convertirse en el mejor jugador blanco de esta campaña el luso cerró el año sin alzar ninguno de los títulos que disputó con el equipo madridista. Ronaldo no tardó en adaptarse al fútbol español a pesar de la presión generada en torno a su fichaje, que se convirtió en el traspaso más caro de la historia del fútbol.
En sus primeros partidos oficiales marcó consecutivamente frente al Deportivo de La Coruña, el Espanyol, dos goles al FC Zürich en Liga de Campeones y otros dos al Xerez. Ante el Villareal CF, en la cuarta jornada, anotó su quinto gol, en lo que supuso su mejor arranque de temporada y en uno de los mejores inicios goleadores de la historia de un debutante en el Real Madrid.
Sin embargo, el 30 de octubre, vio frenada su temporada en el partido de su equipo frente al Olympique de Marsella en la Liga de Campeones. En ese partido sufrió un fuerte esguince en su tobillo derecho, que se agravó en el partido de clasificación para el Mundial de Sudáfrica que disputó Portugal frente a Hungría en Lisboa.
La lesión le mantuvo apartado fuera de la competición casi dos meses (55 días) y se perdió seis partidos en los que el equipo blanco se dejó por el camino una derrota y un empate en Liga, además de la eliminación en la Copa del Rey frente al Alcorcón. No obstante, el luso se recuperó a tiempo para jugar en el Camp Nou donde la falta de ritmo le jugó una mala pasada y falló las ocasiones de las que dispuso para que el conjunto blanco puntuase en Barcelona.
Su regreso tampoco resultó efectivo en la Liga de Campeones donde no pudo evitar la eliminación del conjunto blanco en los octavos de final frente al Olympique de Lyon. Ronaldo volvió a ser el mejor jugador blanco, pero los madridistas no fueron capaces de superar a los franceses y quedaron apeados de Europa en los octavos de finla por sexto año consecutivo.
La última bala quedaba en el campeonato doméstico, donde el luso formó una de las parejas más letales del campeonato con el argentino Gonzalo Higuaín. Ronaldo llegó a un gran nivel al final de la Liga, donde sumó por dobletes varios de sus partidos e incluso logró su primer 'hat trick' frente al Mallorca.
Aunque en el plano personal el portugués, marcado además por sus dos expulsiones por agredir a dos rivales, cuajó una de sus mejores campaña, se quedó con el sabor amargo de no haber ganado nada en su primer año con la camiseta blanca.
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