LOS DETALLES DE LA REFORMA

La carretera general de Menorca tendrá un camino de tierra paralelo para bicicletas y peatones

El Consell lo incorporará a todo el trazado y también instalará diez paneles informativos e implantará un nuevo modelo de señalización más seguro

La carretera general se apresta a convivir nuevamente con las obras en todo lo que queda de legislatura, al menos en el tramo entre Maó y Alaior. | Gemma Andreu

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Nuevo gobierno, nuevo modelo de carretera. El Consell insular se asoma a la inminente reanudación de las obras en la general, dos años después, con el propósito de reforzar la seguridad de la vía con diferentes iniciativas que ha ido madurando tras los últimos contactos con la plana mayor provincial y estatal de Tráfico. Se trata de implantar, aunque adaptados a la realidad de la Isla, todos aquellos avances en seguridad viaria que ya están presentes o empiezan a introducirse en las carreteras de la península.

Las mejoras, que comenzarán a vislumbrarse en el tramo de Talatí, perfilan una triple actuación. La más llamativa pasa por habilitar un camino de tierra, granulado, longitudinal a todo el trazado de la general y que garantizará el paseo seguro de peatones y bicicletas en uno de los márgenes de la carretera.

Este vial, que se habilitará en el lado sur (a la izquierda, saliendo de Maó), seguirá el ejemplo del que ya existe en la intersección con La Argentina y que, según el conseller de Movilidad, Juan Manuel Delgado, «es muy utilizado». Así que esta «interesante» propuesta se va a añadir a todos los tramos aún por reformar de la general y en el futuro se incorporaría también a un proyecto complementario entre Ciutadella y Ferreries, cuya obra -ejecutada a instancias del anterior gobierno insular- no lo ha tenido en cuenta.

Línea continua roja

La carretera de Ciutadella a Ferreries, por contra, sí será la primera en la que se introduzca el nuevo modelo de señalización más seguro por el que apuesta el actual gobierno del PP en el Consell. Este mismo lunes llevará a aprobación en consejo ejecutivo el proyecto para renovar la señalización horizontal y vertical de los 16 kilómetros de trazado en la zona de Ponent, incluidas las rondas de circunvalación norte y sur de Ciutadella.

La obra, en la que se invertirán 1,1 millones de euros, persigue repintar la calzada y reforzar la señalización, que en pocos años se ha deteriorado en exceso. Pero, también, se aprovechará para instalar balizas y marcar con mayor claridad algunas señales.

El conseller Delgado apuntó ayer una de ellas, la línea continua en la que se impide adelantar. Para prevenir accidentes como el que este pasado verano le costó la vida a una mujer que viajaba de copiloto en un coche en la bajada de Sa Costa Nova, «se pintará de rojo entre dos líneas continuas. Así quedará inequívocamente claro que estás invadiendo el carril contrario en el que los vehículos circulan en sentido inverso».

También está listo el proyecto para instalar diez paneles informativos en otros tantos puntos de la general con el objeto de informar a los conductores sobre cualquier incidencia que se registre durante el trayecto, «lo que nos habría sido de gran utilidad los días de la DANA para avisar al momento de los cortes en distintas carreteras».

En lugar de los pórticos habituales en las autovías, se instalarán postes laterales en ambos márgenes de la calzada, pero con idéntico fin. El Consell se encargará de instalar los paneles, aunque su gestión y la información que se emita en ellos corresponderá a la Guardia Civil de Tráfico.

El Consell asumirá el coste de esta iniciativa, que le supondrá una inversión de 600.000 euros. Pese a tratarse de un mismo proyecto, se sacarán dos licitaciones diferentes: una para la obra civil y las conexiones eléctricas pertinentes y la otra para la adquisición e instalación de los paneles. La idea del Consell es que uno de estos paneles pueda estar ya operativo «cuanto antes», coincidiendo con el inicio de los trabajos en el entorno de Talatí.