La licitación del material clínico para el geriátrico de Maó queda desierta

Un revés en el proceso para equipar el centro que se suma a tres modificaciones del proyecto

El edificio central y uno de los módulos del futuro centro. | Katerina Pu

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Un total de quince empresas optan al contrato para el equipamiento de la futura residencia para mayores dependientes de Maó, el geriátrico del antiguo cuartel de Santiago, dividido en ocho lotes presupuestados en algo más de un millón de euros, aunque uno de ellos ha quedado desierto. Ninguna de las dos empresas que presentaron su candidatura para suministrar el material clínico de la residencia han superado la valoración técnica en el procedimiento abierto por el Consorcio de Recursos Sociosanitarios y Asistenciales del Govern, responsable de la licitación.

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En los otros siete lotes, que comprenden distintos tipos de mobiliario geriátrico, equipamiento de cocina, lavandería y fisioterapia, así como otros muebles a medida y accesorios diversos, hay concurrencia de empresas y se pasa ahora, superada la valoración técnica, a la fase de evaluación económica previa a la adjudicación. El hecho de que en u no de los lotes a contratar, el de material clínico, ninguna de las empresas presentadas haya superado la valoración técnica es otro inconveniente en el largo proceso de construcción y posterior equipamiento de la residencia de mayores de Santiago. El proyecto, desde que se formalizó el contrato en julio de 2021, entre el Consorcio Sociosanitario de Balears y la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Tecopsa y Antonio y Diego S.A., ha sufrido tres modificaciones.

La primera modificación fue en agosto de 2022, debiero a que se encontraron elementos con presencia de amianto, el afloramiento de roca de resistencia a la compresión,    de muros de contención con encofrado a dos caras, y de fosas sépticas entre otros contratiempos. En junio de 2023 se volvió a modificar el proyecto, esta vez para cambiar el sistema de climatización previsto en el edificio por uno más eficiente. En principio se contemplaba una bomba de calor condensadas por agua para cada bloque de la residencia y después se optó por climatizadoras de gas refrigerante de volumen variable. La tercera y última modificación fue en febrero de 2024 para reubicar el centro de transformación existente en la parcela, propiedad de la empresa suministradora E-distribución del Grupo Endesa.

El apunte

La retirada del transformador de Endesa puede llevar otros 2 o 3 meses

La retirada del centro de transformación de Endesa que daba a servicio a esta zona de Maó no ha sido una complicación menor para la obra del geriátrico, de hecho, la ha retrasado ya varios meses. En septiembre de 2024 se anunció que era necesario demoler y trasladar ese centro, pero no fue hasta finales del pasado febrero que el Consell supo, por el Consorcio Sociosanitario, que en marzo se procedería a retirar el transformador y después, aún quedará el acondicionamiento exterior de la zona. Todo ello puede llevar otros dos o tres meses, así que ya nadie maneja un plazo de apertura de la residencia. El plazo de ejecución inicial del proyecto, 25 meses, venció en noviembre de 2023.