Los diputados Cristina Gómez (UP) y Josep Castells (Més per Menorca). | T. AYUGA

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El paquete de medidas anunciadas por el Govern contra la saturación turística, que deben lograr el apoyo de otros grupos del Parlament para salir adelante, originó ayer las primeras reacciones desde Menorca que no le auguran un camino sencillo al Ejecutivo de Marga Prohens. Unidas Podemos y Més per Menorca califican directamente las propuestas puestas sobre la mesa como una «cortina de humo».

El portavoz de Més per Menorca en el Parlament, Josep Castells, aseguró que las medidas anunciadas «no supondrán ningún cambio real para frenar la masificación turística» y solo sirven para «dar la sensación de que se están dando pasos en la dirección correcta, mientras se continúa permitiendo un incremento incontrolado de turistas en nuestras islas». Además criticó que la modificación de la ecotasa «no tendrá ningún efecto disuasorio» y que el endurecimiento de las sanciones contra el alquiler turístico ilegal «tampoco tendrá ningún impacto si no va acompañado de una política de inspección eficaz». Otro aspecto que genera perplejidad entre las filas del partido es «la prohibición de nuevos alquileres turísticos en edificios plurifamiliares, cuando ya está vigente una moratoria turística».

Por su parte, la diputada autonómica de Unidas Podemos, la menorquina Cristina Gómez, reclamó que «de una vez por todas» se implante en Menorca y Mallorca la limitación de entrada de vehículos, como en Eivissa y Formentera. También reclama que no solo se prohíban nuevas licencias en pisos turísticos, sino que todas las que existan terminen caducando. Sobre el aumento de la ecotasa, Gómez la ve inútil para reducir la llegada de turistas. «Es solo una medida de tipo recaudatorio». El Govern «necesita recaudar más porque    tiene un agujero por los impuestos que perdona, especialmente a los ricos».