Coches de alquiler aparcados en un terreno del polígono industrial de Maó. | Archivo

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Las empresas menorquinas dedicadas al alquiler de vehículos reclaman que cualquier medida que se tome para limitar su actividad se haga con estudios serios sobre la mesa y evitando la criminalización de un sector sin tener en cuenta la corresponsabilidad de otras tipologías de vehículos en la sobrecarga de tráfico que soportan las carreteras insulares en verano. Además defienden que la Unión Europea permite restringir movimientos solo para reducir la contaminación y que en ese aspecto sus flotas son las menos contaminantes.

En ese sentido se expresa Antoni Masferrer, la voz menorquina de la patronal Baleval (Balear de Alquiler de Vehículos con y sin Conductor), quien destaca que «el 80 o 90 por ciento de los vehículos del sector tienen entre uno y dos años», mientras que el parque particular tiene «una antigüedad media de once años», resultando mucho más nocivo para el medio ambiente.

Masferrer explica que desconocen cuáles son las intenciones del Consell –no se ha reunido ni con ellos ni con la Asociación Empresarial Menorquina de Alquiler Sin Conductor– sobre posibles limitaciones a la entrada de vehículos. En cualquier caso reclaman saber primero quién es el causante de la saturación de las carreteras: «Hay que saber cuántos son de ‘rent a car’, cuántos de visitantes que llegan con sus coches y cuántos de residentes y que no se criminalice solo a uno de esos tres sectores». Por su parte, el presidente de la Asociación Empresarial Menorquina de Alquiler Sin Conductor, Luis Gual, da por hecho que este año no va se va a aplicar ninguna restricción y también defiende la necesidad de estudios que fundamenten bien las decisiones. Ambos afrontan la temporada sin mucha certidumbre: «Tenemos algunas reservas para abril, pero no es ningún boom, el coche de alquiler es lo último que los turistas reservan», explica Gual.