En el centro Canal Salat iniciaron el año con una nueva jubilación entre su plantilla de médicos.  | Josep Bagur Gomila

TW
6

El aumento de población durante siete años consecutivos en Menorca, que alcanzó a 1 de octubre de 2024 los 102.464 habitantes, incide de manera directa en la mayor demanda de servicios y de estos, la sanidad es uno de los que refleja ese incremento demográfico, con 97.278 tarjetas sanitarias emitidas en 2024. Ese fuerte aumento de usuarios potenciales del sistema público de salud, casi 1.700 más que el año anterior, tiene que ser absorbido por unas plantillas de médicos que, en Atención Primaria, se mantienen sin variación.

El IB-Salut cuenta con 47 médicos de familia y once pediatras que atienden en los centros de salud de los ocho municipios y que ven cómo crece el volumen de tarjetas que tienen asignadas.

La serie histórica del Institut Balear d’Estadística (Ibestat) muestra la constante evolución al alza del número de tarjetas sanitarias, desde las 89.265 contabilizadas en el año previo de la pandemia, 2019, a las 97.278 actuales, alrededor de ocho mil titulares más en solo cinco años.

Por grupos de edad, el grueso de las tarjetas sanitarias está entre los 15 y los 44 años, con 36.944; en segundo lugar, el colectivo de 45 a 64 años con 30.396 tarjetas emitidas; y en tercero, los más mayores, de 65 a 84 años y de 85 en adelante, que suman 17.716 tarjetas. Los niños y menores de 14 años, en edad pediátrica, suponen 12.222 tarjetas más.

Pacientes

El perfil clásico de las personas que llenan las salas de espera en Atención Primaria responde al de personas mayores con patologías crónicas y achaques propios de la edad, pero eso está cambiando. Según la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, cada vez hay más pacientes jóvenes, nacidos a partir de los años 80, que acuden con patología generalmente aguda y sintomatología inespecífica, por lo temprano que van a la consulta, lo que lleva a repetir visitas y saturar aún más los servicios.

La cronicidad y este grupo que demanda una atención más precoz, junto con el incremento de las tarjetas sanitarias, hacen que la presión sobre los médicos de Primaria vaya en aumento. Lo ideal sería que cada profesional tuviera asignadas 1.500 tarjetas sanitarias, es «la media recomendable», señala el doctor Claudio Triay, delegado del Sindicato de Médicos de Balears (Simebal) en Menorca. Pero esa cifra no se cumple, la media está en unos 1.800 pacientes potenciales y en algunas zonas sanitarias, por encima. Con la cifra de tarjetas publicada por el Ibestat, el cupo estaría en 1.810 pacientes por médico de familia (excluidos del cómputo los pacientes menores y los pediatras). El Área de Salud de Menorca sitúa el número de tarjetas sanitarias en 95.537, por debajo del último dato publicado por el Ibestat.

El apunte

Canal Salat es el centro de salud con las agendas más cargadas

El centro Canal Salat, en Ciutadella, es el que tiene el número de tarjetas sanitarias más elevado. En Ponent el problema se agrava porque en el último año se han producido varias jubilaciones y el panorama no es bueno. Simebal advierte que habrá más bajas por este motivo y que se necesitan entre 9 y 10 médicos más en la red de Primaria para equilibrar la situación, entre el incremento de la demanda asistencial y las plantillas. El centro de salud CanalSalat supera esa media de tarjetas asignadas por galeno y llega a las dos mil, afirman desde el sindicato. Los procesos de oposiciones han servido para «la consolidación de personal que ya trabajaba en el IB-Salut», afirma Claudio Triay, y no tanto para nuevas incorporaciones.