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La agrupación Memòries de Menorca ha pedido dignificar la fosa común donde yacen los restos de los seis republicanos que fallecieron el 8 de febrero de 1939 durante 'Sa Girada', la sublevación militar al mando del teniente José Thomas en Ciutadella.

«No han sido tratados dignamente por las autoridades del pueblo», denuncia en un comunicado Memòries de Menorca refiriéndose a los cuerpos de los seis republicanos, y a su vez propone «señalizar y dignificar el espacio, rescatar sus nombres del olvido y grabarlos en la memoria menorquina».

Recuerda Memòries de Menorca que, tras ese episodio histórico, que supuso graves enfrentamientos y varias muertes, cada 9 de febrero durante los primeros años del franquismo «había desfiles, misas y actos dedicados a celebrar la victoria y recordar a los Caídos».

«Lo que no ha cambiado desde febrero de 1939 hasta la actualidad es el silencio al que se ha sometido al resto de muertos durante 'Sa Girada'», denuncia la agrupación dedicada a rescatar las memorias del pasado de Menorca.

Fosa núm. 38

Los seis republicanos que fallecieron en aquella operación fueron inhumados en la fosa número 38, según el libro de registros del cementerio de Ciutadella. «Permanecen en el anonimato más absoluto, sin que en ningún lugar se señalice su mera existencia», lamenta Memòries de Menorca.

«Fueron excluidos, como si no fueran menorquines y se tratara de desconocidos sin familia que se abocan a una fosa común», critica la agrupación, que añade que «se negó el duelo a los familiares, sin que pudieran reunir a los difuntos».

Ahora, por «dignidad democrática», piden «señalizar y dignificar» el espacio para poner fin al trato «desigual e injusto» al que han sido sometidos, consideran, los republicanos fallecidos durante 'Sa Girada', con una instancia que ya han entregado al Ayuntamiento.

El apunte

'Sa Girada', una sublevación en el marco de la Rendición de Menorca

La presencia del crucero británico HMS Devonshire en el puerto de Maó para negociar la rendición ordenada de Menorca, tras la caída de Barcelona en enero de 1939 y el aislamiento definitivo de la Isla, animó el 8 de febrero una sublevación militar al mando del teniente José Thomas en Ciutadella que fue respondida por los republicanos. Este episodio se conoce como 'Sa Girada' y desencadenó graves enfrentamientos con varios muertos. Horas después, el 9 de febrero, zarpó de la bocana del puerto de Maó el crucero británico con 450 refugiados republicanos hacia las costas de Marsella, una vez rendida la guarnición a las tropas franquistas. Otros 75 refugiados republicanos marcharon hacia Argel en el velero Carmen Pico.