Los municipios de Menorca recurren a fondos europeos para pagarle el alcantarillado a los vecinos

Todos los ayuntamientos, excepto Ciutadella, evitan total o parcialmente fijar contribuciones especiales a los propietarios

La dotación de saneamiento es condición indispensable para que puedan concederse licencias de obras. | Gemma Andreu

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Todos los ayuntamientos de Menorca, excepto el de Ciutadella, recurren a financiación europea y ayudas a la sostenibilidad de otras administraciones públicas para pagar el alcantarillado a los vecinos de 12 de los 25 núcleos residenciales    que aún carecen de saneamiento o no tienen conectada la red de alcantarillado a una depuradora. Con ello alivian en gran parte el pago de contribuciones especiales a los propietarios afectados, que según la ley deberían soportar hasta el 90 por ciento del coste de las obras, y permiten avanzar en la dotación de saneamiento a la que obliga desde 2017 la ley de urbanismo de Balears, que no permite conceder nuevas licencias de construcción en aquellas zonas que todavía no se hayan provisto de esta infraestructura.

En agosto hará cinco años que caducó la última prórroga de la ley y, desde entonces, sólo tres núcleos de la isla se han dotado de la preceptiva red de alcantarillado: Sínia Riera (Es Castell), Llucmaçanes y Cala Llonga (Maó), aunque este último aún tiene pendiente conectar la evacuación de aguas residuales a la zona de la Colársega del puerto.

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Este lunes mismo Es Castell aprobará en pleno extraordinario la reserva de crédito necesaria para sacar a licitación las obras de renovación de infraestructuras, alcantarillado incluido, de la Cala Sant Esteve. La totalidad del presupuesto de la primera fase, 1.921.182,27 euros, se pagará con aportaciones públicas: 439.018 euros proceden del PIC del Consell de 2023 y los 1.510.981 euros restantes, del convenio Menorca Agua. Quedará pendiente de financiar la segunda fase, valorada en 872.433 euros. «Seguimos avanzando para mejorar el medio ambiente», resume el alcalde Lluís Camps.

Contra el plante de Son Vitamina

También Alaior ha zanjado la controversia con los vecinos de Son Vitamina con una decisión similar. La financiación conseguida por el Ayuntamiento a través de fondos europeos puso fin al plante vecinal y permitió que en noviembre se iniciaran las obras. El precedente de Calescoves, cuyos residentes habían tenido que pagar menos de lo que se exigía en Son Vitamina, jugó a favor. «Nuestra isla es un tesoro que debemos cuidar», dijo el alcalde José Luis Benejam, quien recalcó la «mejora ambiental» y para los vecinos que supone el proyecto. «Los propietarios deberán pagar bastante menos», remarca también el concejal de Urbanismo, Llorenç Mascaró, quien recuerda que, una vez concluyan los trabajos, todavía faltará por ejecutar una segunda fase y conectar el centenar de chalés y la zona de Calescoves con la depuradora de Cala en Porter.

Al menos 13 núcleos residenciales de Menorca siguen sin disponer de proyecto de alcantarillado y, por tanto, no han recabado tampoco la financiación necesaria para costear las obras. Los ayuntamientos deben promover la canalización urbana, que el Govern balear se encarga de conectarla a las depuradoras.

Ciutadella se resiste: «Sería un agravio para otros núcleos»

El Ayuntamiento de Ciutadella es el único que se resiste a buscar financiación externa para aliviar el pago de contribuciones especiales a los vecinos de Cala Morell. «Podríamos reducir el porcentaje para que, en lugar del 90 por ciento, paguen el 80, pero en modo alguno financiarles la obra. Sería injusto y crearía un agravio comparativo con otros núcleos del municipio», sostiene la concejal de Urbanismo,Sandra Moll. «En Ciutadella tenemos muchas urbanizaciones y no podemos sentar un precedente que acabaría resultando costosísimo para el municipio».

En 2019 ya se conectó el núcleo urbano con la red de depuración, pero quedó pendiente dotar de alcantarillado a los chalés de Cala Morell. El proyecto redactado en 2017 fijaba una inversión de 3,5 millones de euros. El Consell ponía un millón y el resto debían sufragarlo los vecinos en un 90 por ciento.

El gobierno formado por el PSOE, PSM-Més per Menorca y CiutadellaEndavant ya se opuso en noviembre a la petición del PP para que se recurriera a fondos europeos para pagar las obras y así poner fin a la «imagen tercermundista» que los populares aprecian en la urbanización, «con tubos en las aceras y un impacto visual penoso». Sandra Moll insistió: «Es algo que un gobierno de izquierdas no puede permitirse».

La postura de Ciutadella es bien vista por el presidente del Colegio de Arquitectos, Enric Taltavull, para quien «es normal que los propietarios paguen, porque se trata de una urbanización privada no recepcionada y no es justo que se costee con los impuestos de todos los ciudadanos».

Maó, la otra cara del PSOE

A diferencia de Ciutadella, el Ayuntamiento de Maó sí aprovecha fondos europeos para, según el alcalde Héctor Pons, «permitir que los vecinos y propietarios no deban asumir contribuciones especiales, como han hecho en otros municipios».

Los 1, 7 millones de las obras que pronto empezarán en Canutells se pagarán con el Impuesto de Turismo Sostenible, sin imponer contribuciones especiales, tal como se hizo en 2020 en Cala Llonga. La nueva red de saneamiento de Canutells después deberá conectarse a la depuradora de Binidalí, mientras que la de Cala Llonga debe enlazarse con la Colársega, a la que también tendrán que conectarse las aguas residuales de Murtar y Sa Mesquida, cuyo proyecto de 2017 debe actualizarse. El alcantarillado de Binixíquer, aún sin financiación, tendrá que evacuarse en la depuradora de Cala en Porter.

Sant Lluís aún tiene 7 núcleos sin proyecto ni financiación

Sant Lluís, el municipio que con diferencia más núcleos tiene sin alcantarillado, siete, también ha optado por idéntica solución para Binissafúller Rotters. Aunque la alcaldesa Loles Tronch asume que «no es justo que todo se pague con fondos europeos», celebra haber conseguido estas ayudas para permitir un ahorro a los propietarios, «cuyos terrenos les costaron menos de lo que ahora valdrán con todas las infraestructuras». El Ayuntamiento espera iniciar este año la renovación integral de servicios en el núcleo con una inversión de 3.192.000 euros, de la que 1.265.000 viene subvencionada y obliga a los vecinos a satisfacer mediante contribuciones especiales los 1.890.000 euros restantes.

El rescate de los núcleos sin saneamiento con fondos europeos no es algo exclusivo de los alcaldes del PP. Joan Palliser (Entesa) piensa recurrir igualmente a financiación externa para pagar los más de 5 millones que costará dotar la urbanización de Na Macaret, el único gran núcleo costero de Es Mercadal que aún adolece de red de alcantarillado. De hecho, actualmente ya está renovando los servicios de Punta Grossa I sirviéndose de fondos Next Generation y ya ha pedido financiar la segunda fase con al Impuesto de Turismo Sostenible (ITS).