El equipo de gobierno ha instalado los radares para mejorar la seguridad. | Josep Bagur Gomila

TW
10

Los polémicos radares de Es Migjorn Gran pusieron 1.440.205 euros en multas entre el 1 de enero y el 31 de octubre del año pasado. En total, durante los diez primeros meses del 2024 se tramitaron más de 40.000 sanciones, una cantidad que todavía se elevará más cuando finalice la liquidación del año entero.

De este modo, la previsión inicial del Ayuntamiento para el 2024, que calculó que las sanciones ascenderían a 285.000 euros, se ha visto ampliamente superada, hasta cinco veces más, dando lugar a una cantidad sorprendente para un municipio del tamaño de Es Migjorn.

Pese a esta elevada cifra, en el presupuesto para el 2025 el equipo de gobierno del PP solo prevé recaudar un total de 573.311 euros en concepto de infracciones de la ordenanza de circulación. Se trata de una cantidad muy inferior a la recaudación del 2024, puesto que se considera que se producirá una disminución de las infracciones debido a la repercusión mediática que ha tenido el gran volumen de sanciones impuestas, así como al aumento de la concienciación de los conductores.

Noticias relacionadas

El 38 % es para el ayuntamiento

De todos modos, solo el 38 por ciento de la cantidad recaudada mediante las sanciones revertirá en las arcas municipales, ya que el contrato vigente entre el Ayuntamiento y la empresa que instaló los radares, estipula que dicha mercantil se queda con el 59 por ciento del importe de las multas. Además, a esta cantidad hay que restar el tres por ciento que retiene la empresa CGI, encargada de la gestión de las multas. A todo ello hay que sumar una partida de 150.000 euros para cubrir el coste de los servicios postales que serán necesarios para enviar todas las multas, y que el equipo de gobierno ha incluido en el presupuesto.

En este sentido, durante el pleno de aprobación de los presupuestos, desde el PSOE se pidió que se modifique el contrato con la empresa que gestiona los radares, para que todo este dinero se quede en el Ayuntamiento y no vaya a parar, en buena parte, a manos de una empresa privada. «No es ético que el ayuntamiento, esté pagando esta cantidad», remarcan fuentes socialistas, a la vez que señalan que este dinero se podría destinar a la compra de suelo para hacer vivienda pública.

Durante la sesión plenaria, los socialistas también criticaron que se haya realizado una previsión a la baja de la recaudación, porque muchas de las sanciones se imponen a turistas que no han seguido la actualidad a través de los medios, por lo que pidieron que se aumente la previsión.

El apunte

La reclamación de Tráfico por la ubicación de los dispositivos queda en el aire de momento

Desde que Es Migjorn puso en marcha los polémicos radares, en agosto de 2023, el gran número de sanciones impuestas no ha sido el único motivo de polémica. El Ayuntamiento también ha tenido que lidiar con la reclamación de la Dirección General de Tráfico, que el año pasado pidió a los responsables municipales la cesión de la gestión de los dispositivos, aduciendo que los tres radares de las salidas del pueblo estaban ubicados en vías consideradas interurbanas, algo que el equipo de gobierno negó, basándose en    informes de sus servicios técnicos y jurídicos. A pesar de ello, el pasado mes de junio el Consistorio cambió el radar que estaba situado en la salida de Es Migjorn hacia Sant Tomàs, a la altura del polígono, y lo colocó en la urbanización de Sant Tomàs. De momento, la DGT no ha vuelto a reclamar.