Otro establecimiento comercial cerrado en el centro de Maó. | Gemma Andreu

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Los empresarios apelan a la falta de incentivos de las administraciones para explicar que cada vez menos negocios se animen a abrir sus puertas todo el año. «Si a la gente que tiene voluntad de abrir no nos ayudan, por ejemplo, con una bonificación para no tener que hacer frente a tantos costes laborales, nos abocan a cerrar al menos tres meses», alerta Antoni Sansaloni, presidente de la Asociación Menorquina de Cafeterías, Bares y Restaurantes. «En invierno facturamos mucho menos y pagamos lo mismo, no sale a cuenta».

En la misma línea se expresa Joana Torres, presidenta de la Asociación de Comerciantes de Menorca (Ascome). «Los comercios que abren todo el año necesitan ayuda porque sino, no aguantaremos, no quedará nadie, es muy triste», asegura, antes de alertar de que «terminan permitiendo que sea más fácil para los empresarios cerrar que mantener abierto, nos comen los gastos y las administraciones no nos ayudan, no están poniendo en valor el invierno».

No es una situación desconocida para las administraciones locales. «Cuando el año pasado accedí a la nueva junta de la asociación trasladamos esta problemática a todos los ayuntamientos y al Consell», una reivindicación que no ha sido atendida. Cree que hay medidas al alcance de las administraciones locales. En ese sentido, recuerda que durante la pandemia se aprobaron bonificaciones del Impuesto de Bienes Inmuebles o de las tasas.

Torres apunta además a lo que considera un claro agravio comparativo para los comercios de proximidad, más del 90 por ciento microempresas. «Que si facturación electrónica, que si protocolos antiacoso, que si medidas de prevención de riesgos laborales... Yo quiero pagar mis impuestos y cumplir las normas, pero nos están obligando a hacer lo mismo que a grandes empresas y es muy complicado», señala.

En ese sentido, apunta otro ejemplo de la competencia desigual, en este caso con las plataformas de venta por Internet. Denuncia que hay negocios locales a los que se les ha triplicado la tasas de residuos y «¿luego a las grandes plataformas como Amazon, que cada día hacen llegar a la Isla kilos y kilos de plásticos y cartón y que esquivan el cumplimiento de normativas, nadie las puede controlar?».

La inquietud empresarial ante un 2025 que «será más duro que en la pandemia y no se dan cuenta»

Los pequeños empresarios menorquines afrontan el año 2025 con una gran inquietud. El aumento constante de los costes –laborales, fiscales y operativos– de mantener un negocio, unido al descenso que viene registrando la capacidad de gasto de los clientes, dibuja un panorama negro para sectores como el comercial: «El año 2025 se está planteando más duro que durante la pandemia y parece que no se dan cuenta», alerta Joana Torres, en alusión a las administraciones, a las que desde PIME Menorca llevan meses advirtiendo sin éxito mientras, por ejemplo, la mayoría de ayuntamientos aumentan las tasas de forma muy llamativa al tejido empresarial. «El sector comercial representa más del 17 por ciento de la economía de Menorca y si nadie nos echa una mano, nos moriremos», advertía ayer Torres, en el día que el Institut d’Estadística de Balears (Ibestat) publicaba el Índice de Confianza Empresarial. Solamente el 7,7 por ciento de los empresarios menorquines esperan una evolución positiva del negocio en el primer trimestre del año y los dos grandes factores limitantes apuntados por los encuestados son la escasez de mano de obra adecuada y la debilidad de la demanda.