Toni y Toniet, los dos cerdos de raza mallorquina adquiridos este año en Ciutadella. Uno de ellos se fira por Sant Antoni.

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Aunque su destino está escrito -convertirse en embutidos- este año el cerdo que se sortea por la feria de Sant Antoni en Ciutadella no será exhibido en la plaza para deleite de los que compran un boleto para su rifa. El equipo de gobierno municipal ha decidido «por dignidad del animal» evitarle el trance pasar la Diada en una jaula.

Los visitantes de la feria tendrán que conformarse a partir de ahora con ver el cerdo a través de una pantalla donde se proyectarán las imágenes de su vida en libertad en la finca municipal de Es Pinaret, donde ha sido alimentado por los niños de Ciutadella en el último año.

«Queremos evitarle un sufrimiento innecesario, ya que el cerdito estaba más de 24 horas encerrado en una jaula sin poderse girar y con miedo», expone el nuevo equipo de gobierno progresista en un comunicado. El Ayuntamiento de Ciutadella considera «fundamental» que las tradiciones «se celebren con sentido común y evitando prácticas contrarias a los valores que queremos consolidar hoy en día».

Así se exhibía hasta ahora el cerdo por Sant Antoni.

Alimentado por los niños

Cada año después de Sant Antoni se compran dos cerdos de raza mallorquina – la menorquina no está todavía reconocida oficialmente – y se crían en el Campo de Aprendizaje de Es Pinaret donde recibe regularmente las visitas de las escuelas de Ciutadella como parte de la actividad de divulgación «Els animals del lloc».

Este año los cerdos, bautizados como Toni y Toniet, han convivido con otros animales y crecido en un entorno natural.

La concejal de Bienestar Animal, Esther Mascaró, señala que «ninguna tradición justifica que un animal tenga que sufrir, incluso si después debe ser sacrificado para convertirse en embutidos, una decisión que queda en manos del ganador de la rifa». Según concluye, «hemos querido evitar un sufrimiento innecesario a un animal que ha sido cuidado con cariño» por 1.200 niños de Ciutadella.