Asunción Perez, Manuel Rego y Manuel Oliver simulando una distocia | Asme/Katerina Pu

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Más de treinta profesionales sanitarios, implicados en las posibles emergencias que pueden surgir en el momento del parto, participaron en la primera formación teórico-práctica con modelos de simulación impartida en el Hospital Mateu Orfila.El centro menorquín inició en noviembre –con una sesión teórica sobre hemorragia post-parto–, su andadura en el programa Ángeles de Guardia, siendo pionero en Balears dentro de este proyecto de formación continua. Solo otro hospital de nivel 1 o comarcal, situado en Tremp (Lleida), lo tiene implantado en el ámbito nacional.

El programa del Grupo Español de Seguridad Obstétrica (GESO) llega al ‘Mateu Orfila’ de la mano de dos instructores certificados que forman parte de la plantilla del hospital, el doctor Manuel Oliver, ginecólogo, y el matrón Manuel Rego, supervisor de la sala de partos y la unidad de enfermería materno-infantil. Las formaciones se repiten cada mes y la primera reunió a ginecólogos, anestesistas, enfermeras y auxiliares de quirófano, matronas y auxiliares de paritorio.

Su objetivo es estar preparados para atender, de manera coordinada, las principales emergencias obstétricas que pueden complicar el parto e incluso poner en riesgo la vida de las madres y sus hijos.

El ginecólogo Manuel Oliver y el matrón Manuel Rego junto a los carteles con el protocolo de actuación.

«Es un programa interprofesional, esto es clave, porque pretende abarcar todas las categorías profesionales, implicar a matronas, ginecólogos-obstetras, enfermería de quirófano y anestesia», explica el doctor Oliver. Algunas de las emergencias para las que se forman en un entorno realista y con un simulador avanzado de parto (pelvis prompt) son la eclampsia, la distocia de hombros, las hemorragias post-parto y la parada cardiorrespiratoria en gestantes, entre otros.

«El programa está pensado para hospitales con menos de 600 partos al año», explica el ginecólogo. La media anual en el hospital menorquín es de 500 partos.

Oliver y Rego son instructores certificados en simulación obstétrico ginecológica, formados con el grupo GESO, liderado por el ginecólogo Óscar Martínez, que preside este equipo de especialistas y que se desplaza a hacer guardias al ‘Mateu Orfila’ e «implementa con nosotros el programa de simulación», señala el matrón Manuel Rego. «En función del tipo de simulación que toque cada mes tendremos que contar con gente externa, expertos en determinados ámbitos de la simulación, porque abarca todo el personal relacionado o que trata a las pacientes durante el embarazo, el parto y el post-parto», añade.

La simulación prepara a los sanitarios para afrontar situaciones que no se presentan a menudo porque trabajan en hospitales más pequeños, con menos partos y frecuencia de unas emergencias cuyas maniobras de resolución se aprenden tradicionalmente mediante un soporte teórico, pero para las que deben estar preparados cuando se dan en la realidad. «El personal necesita estar preparado y capacitado porque son emergencias que pasan poco», pero pueden ocurrir.

Los profesionales con el doctor Óscar Martínez durante la jornada de formación.

Con los datos en la mano, en Menorca no se han registrado casos de eclampsia en los últimos tres años; en 2023 se produjeron ocho casos de distocia de hombros, un 2,1 por ciento de los partos, mientras que las hemorragias post-parto supusieron un 4,8 por ciento. Por ello «la simulación es especialmente importante en los hospitales pequeños», destaca el doctor Oliver.

En centros de referencia como Son Espases también se realiza formación mediante simulación obstétrica. Sin embargo, las actividades mensuales teórico-prácticas y la intención de medir resultados a medio y largo plazo, es exclusivo de Ángeles de Guardia. El programa también permite a los profesionales el acceso a una plataforma on line de información teórica e incluye la introducción de protocolos en los escenarios clínicos así como ayudas cognitivas, carteles, con indicaciones sobre cómo actuar ante emergencias.

En España las muertes maternas sumaron once casos en 2023, según el registro del GESO

La mortalidad materna, durante el embarazo o en los 42 días posteriores al parto, está infraestimada por el Instituto Nacional de Estadística, según el Grupo Español de Seguridad Obstétrica (GESO), que tiene su propio registro de morbimortalidad perinatal. Tomando datos de más de 100.000 partos en 67 hospitales durante 2023 contabilizaron once muertes maternas, un dato que está al nivel de lo que sucede en países como ReinoUnido. Los datos del GESO recogen la información de manera más exhaustiva, apunta el doctor Oliver, e indican que la tasa de mortalidad materna derivada del embarazo y el alumbramiento es de 9,3 por cada 100.000 partos. Este equipo de especialistas eleva las cifras oficiales de mortalidad materna, en concreto cuadruplicó la tasa de 3,26 casos por 100.000 nacidos vivos que daba el INE en 2021, situándola en 13,76.