Así se asegura en el último informe que Hidrobal ha elaborado y que se presentó el lunes en la segunda reunión de la comisión especial que se ha creado para abordar la gestión del agua en el municipio. En el informe se indica que el ofrecimiento tuvo lugar minutos antes de una reunión que se celebró el 8 de octubre, cuando ya había estallado la crisis por el exceso de nitratos en la red de Malbúger, a la que asistieron representantes de Prodaisa, Hidrobal y de un departamento interno del grupo al que pertenece Hidrobal, especializado en tratamientos de agua.
En el informe, Hidrobal también detalla que ese día se realizó una visita a las instalaciones de Malbúger, en la que se repasaron los problemas detectados, así como las mejoras implementadas por Hidrobal, previa comunicación a Prodaisa, y que no estaban previstas en el proyecto original.
Este episodio vuelve a poner de relieve la desconfianza existente entre el Ayuntamiento de Maó y la empresa Hidrobal, que ha terminado con la apertura de un expediente por parte del Consistorio, para determinar la responsabilidad del concesionario en los fallos de gestión de la planta. Anteriormente, las dos partes ya habían tenido serias diferencias, que incluso llegaron a tener derivadas en los juzgados, a causa del impago de 1,8 millones de euros correspondientes a varias inversiones que la empresa había ejecutado, sin ser compensada por ello.
Comisión especial
Precisamente, en la próxima reunión de la comisión especial para abordar la crisis del agua, que tendrá lugar el 16 de diciembre, está prevista la comparecencia de la empresa Prodaisa, que deberá dar su versión de lo sucedido en la planta y podrá responder así a las críticas de Hidrobal. En cambio, en esta ocasión, los representantes de Hidrobal no participarán en la reunión.