La planta desnitrificadora del depósito de Malbúger, en Maó. | Josep Bagur Gomila

TW
23

La empresa Hidrobal, concesionaria del servicio de agua de Maó, considera que los problemas del mal funcionamiento de la desnitrificadora del depósito de Malbúger se deben a las importantes carencias en el diseño de la planta y a la falta de instrumentos e instrucciones de mantenimiento adecuados.

De esta manera, Hidrobal carga contra Prodaisa, la empresa constructora de la desnitrificadora, dejando entrever que ellos nunca han sido partidarios del sistema de desnitrificación biológica por el que optó el Ayuntamiento.

Todo ello se desprende del informe que ha elaborado Hidrobal y que el lunes se presentó a los representantes de los partidos políticos presentes en el Ayuntamiento, en la segunda reunión de la comisión específica creada para abordar la crisis del agua en el municipio. En este informe, Hidrobal enumera todas las deficiencias que ha detectado en el diseño y funcionamiento de la planta, y también propone una serie de actuaciones para volver a ponerla en marcha.

Cabe recordar que la planta desnitrificadora del depósito de Malbúger, que suministra agua a cerca de 7.300 hogares de la ciudad, ya hace dos meses que está parada debido a los problemas en su funcionamiento.

Se generan nitratos

Según se indica en el informe de Hidrobal, los problemas de la desnitrificadora son tan evidentes, que hasta se llegan a generar nitratos en el interior de la planta durante el proceso tratamiento del agua, que vuelven a eliminarse al final gracias al último filtro aplicado. De esta manera, desde Hidrobal llegan a constatar que durante los pasos intermedios del proceso de filtraje, los nitratos pasan de 27 mg/l a 56 mg/l. Por ello, la empresa subraya la necesidad de contar con instrumentos que permitan saber qué ocurre exactamente en el interior de la planta.

Noticias relacionadas

Carencias importantes

Hidrobal también señala que se considera una carencia importante del proyecto original la falta de sensores para el control básico de desnitrificación, para lo cual se instalaron sondas ORP en la salida de los reactores biológicos en abril de 2024, lo que permitió mejorar el control sobre la etapa de desnitrificación.

También asegura que en el manual de operación facilitado por Prodaisa no se dispone de ningún criterio para determinar el nivel de agua que debe quedar en el reactor biológico tras el vaciado del proceso de lavado, ni tampoco de ninguna referencia para aumentar o disminuir el tiempo de la etapa de aclarado. Asimismo, se considera que la periodicidad de las inspecciones visuales que se recomiendan en el manual no son suficientes.

De igual modo, se afirma que existe una falta de instrumentación básica y en línea para controlar el proceso de oxidación de la materia orgánica, y se recomienda la instalación de una sonda para ello. También se denuncia que a pesar de que en el proyecto constructivo se contemplaba la instalación de una bomba dosificadora de cloruro férrico por línea, estas bombas no se llegaron a implementar. Además, se detecta una falta de capacidad de drenaje general de la instalación.

En cuanto a la etapa final del proceso, Hidrobal señala que en el proyecto constructivo solo se contempló la instalación de una sonda para medir la concentración de nitratos en la salida del agua tratada, algo que se considera insuficiente y se recomienda la instalación de dos sondas, una al principio del proceso y otra al final. Tampoco se considera que la sonda suministrada sea la más adecuada.

Desde Hidrobal también detallan las actuaciones de mejora que se han llevado a cabo desde el inicio de la operación, y recuerdan que durante el periodo de puesta en marcha de la planta, entre 2020 y 2021, ya se tuvieron que llevar a cabo actuaciones «para intentar que el funcionamiento de la planta se asemejara a lo descrito en el proyecto descriptivo».

Como conclusión, en el informe de Hidrobal se afirma que a pesar de las actuaciones que se han llevado a cabo para solventar estas y otras carencias, el proceso sigue presentando problemas que no permiten conseguir el objetivo de la eliminación de los nitratos para el cual se construyó la planta.