Vista de los amarres deportivos en el lago de Cala en Bosc.  | Katerina Pu

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La renacida asociación de usuarios del Lago de Cala en Bosc pide a Ports que investigue a la empresa que desde hace 30 años lleva el puerto deportivo, Nexport. El colectivo reclama al ente portuario que no le renueve la concesión por el hecho «inadmisible, e incluso delictivo», de exigir a los usuarios un incremento «desorbitado» de las tarifas cuando su gestión se extingue, en principio, el 6 de abril de 2025.

En un extenso comunicado, los usuarios acusan a Nexport de haber «abusado» de la concesión que obtuvo en 1995, «al haberse atribuido funciones que no le pertenecen». Es el caso, dice la asociación, de la zona del varadero, «donde ha venido realizando actividades propias de un polígono industrial».

El presidente de la entidad, Tolo Torres, solicita a Ports que «realice una auditoría y abra las investigaciones necesarias para aclarar si la actuación de la concesionaria se ha ceñido o no a la ley». Es más, denuncia que durante los meses de verano se sobreexplotan los amarres y se ocupa el puerto por encima de lo legalmente permitido, agravando de este modo el riesgo de accidente.

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La asociación pretende defender así al «pequeño propietario, que tiene una barquita y lo único que quiere es disfrutar de un rato de ocio, pescar o navegar tranquilamente por el litoral». Una práctica que ve amenazada por «la ambición desmedida de una concesionaria que pretende multiplicar por cuatro el precio de mantenimiento del amarre», obligando así a los usuarios a tener que renunciar a su barca «y a esta forma de vida tan nuestra, heredada de padres a hijos».

La «codicia de unos pocos»

«No podemos permitir que la codicia de unos pocos trunque la ilusión y el bienestar de muchos», dice el presidente de la entidad, quien expresa su «total rechazo a las actuaciones y amenazas que la todavía concesionaria de los amarres ha proferido estas semanas» públicamente.

Hace unos meses, los usuarios recibieron una carta de Nexport en la que les exigía «el pago del canon del año que viene, con una subida espectacular de la tarifa». Todo ello sin que haya acreditado ni tenga aprobada ninguna prórroga de la concesión más allá de abril del próximo año.

La única inversión realizada, asegura, ha sido para instalar unos pantalanes, pero «para beneficio exclusivo de la concesionaria» y que, además, han sido sufragados entre los propios amarristas. Ports reclama también las tasas que ha dejado de pagarle estos últimos años.

El apunte

Nexport anuncia otro recurso ante el silencio del Govern a su ultimátum

A principios de noviembre ha vencido el plazo de un mes que Nexport dio al Govern para reconocerle sus «derechos inherentes» a seguir gestionando el puerto deportivo y, por tanto, a prorrogarle la concesión de la que disfruta desde hace 30 años.

Es por ello que el gerente de Nexport, Biel Cerdà, ha dado vía libre al penalista Jaume Campaner para que actúe en consecuencia. Su pretensión es entregar a la Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción los documentos y audios que obran en su poder para que se investigue en los tribunales el presunto delito de prevaricación administrativa del que dice ser víctima. También anuncia un nuevo contencioso  contra Ports si no contesta en los próximos días su recurso en el que se opone al pago de las tasas.

En este sentido, la asociación de usuarios recuerda que, en contra de lo apuntado por la concesionaria, el silencio administrativo no debe entenderse necesariamente como positivo, sino que tiene un efecto desestimatorio de su pretensión de seguir gestionando el Lago.