El portavoz de Ara Maó, Jordi Tutzó, en un pleno. | Gemma Andreu

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Ara Maó asegura que ante «el grave escándalo» que supone que durante un mes se haya suministrado agua no potable sin que la población lo supiera, «no pensamos quedarnos de brazos cruzados». El grupo que lidera Jordi Tutzó ha pedido una «auditoría informática para averiguar cuándo se abrió el informe de Hidrobal» en el que se advertía de que el agua de la planta desnitrificadora de Malbuger contenía una alta presencia de nitratos, y del que el equipo de gobierno asegura que no conocía hasta este jueves.

La formación izquierda asegura que en caso de que se demuestre que el informe de Hidrobal fue consultado antes del 26 de septiembre y que, por tanto, el jueves «el equipo de gobierno mintió conscientemente, no podremos hacer otra cosa que exigir las dimisiones pertinentes».

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Asimismo, Ara Maó (igual que el PP) exige la celebración de un pleno extraordinario. «No nos vale lo de crear una comisión la semana que viene para abordar el tema, sin que esta sea pública para toda la ciudadanía», asegura, para manifestar acto seguido que «no nos sorprende en absoluto, ya que este equipo de gobierno nos está acostumbrando a una falta de transparencia más que preocupante».

Asimismo, la agrupación de electores lamenta que el gobierno del PSOE haya sacado «excusas» y «huya de su responsabilidad» culpando a los técnicos, «una argumentación lamentable que denota la arrogancia de un equipo de gobierno que hasta el momento ha demostrado una capacidad de gestión nula».