Vegetación y agua estancada en el torrente. | ASOC. VECINOS SON PARC

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Las fuertes lluvias del pasado fin de semana, que afectaron a la costa norte de Es Mercadal, volvieron a teñir de marrón el agua de la playa de Son Saura del Nord (Son Parc), obligando a restringir el baño en esta zona. Además, el torrente anegó el arenal, abriendo un gran surco hacia el mar, por el que el agua arrastró una gran cantidad de tierra, vegetación y todo tipo de residuos. Por todo ello, durante el día de ayer la bandera roja seguía ondeando en la playa, a la espera de las analíticas encargadas por el Ayuntamiento para saber si se había producido algún vertido de aguas fecales.

Desde la Asociación de Vecinos de Son Parc aseguran que esta situación se repite cada vez que se registra un episodio de lluvias, y denuncian que los problemas vienen del nulo mantenimiento que se realiza en el torrente. «Nadie limpia ni quita la vegetación del cauce, especialmente en la parte que va desde la antigua depuradora hasta la playa», lamenta Alexis Loots, vicepresidente de la entidad, desde donde explican que están en contacto con el Ayuntamiento para que avise a la Dirección General de Costas, aunque de momento sin resultados.

La falta de limpieza provoca que el agua quede estancada en el torrente, según los vecinos.

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Los vecinos también señalan que el torrente está tan sucio que el agua no corre de manera fluida y se queda estancada, provocando que cuando llueve, el torrente se desborde con más fuerza si cabe, llevándoselo todo por delante. «Hace una semana todavía había agua atascada de las lluvias de principios de septiembre», aseveran.

Dique de contención

Asimismo, desde la asociación de vecinos piden que mientras no se limpie a fondo el cauce, como mínimo se tomen medidas para que el agua sucia no llegue hasta al mar, como se ha hecho en alguna ocasión en Son Bou, donde se ha cerrado la salida al mar del Prat para evitar los vertidos. «Los turistas vienen para ir a la playa, y si no se cuidan los arenales nada tiene sentido», añaden.    De todos modos, insisten en que «hasta que no se desbroce y limpie a fondo el torrente, siempre que llueva habrá problemas».