Las elevadas deudas que arrastra han dejado a la cooperativa Virgen de Monte Toro, que gestiona el matadero de Maó desde 2004, al borde de la desaparición, con sus cuentas intervenidas por la Seguridad Social y la anterior junta rectora dimitiendo en bloque. Los nuevos gestores han optado por frenar la sangría económica, reducir drásticamente el personal (de los ocho trabajadores de antaño a solo dos sueldos y medio) y transformarse en obrador, al servicio solo de su quincena de socios y de algunos ganaderos de Llevant, orientados a la venta directa.
«Ya no volveremos a sacrificar al por mayor», dice el nuevo presidente de la cooperativa, Biel Seguí, quien aguarda el dictamen de los servicios jurídicos del Ayuntamiento para decidir «si nos rescatan o se extingue la entidad». En este supuesto, un grupo de socios podría asumir la gestión del matadero, «pero siempre desde este nuevo prisma».
El Ayuntamiento de Maó contempla «distintos escenarios. Se ha reducido el volumen de sacrificios, pero en modo alguno se quiere renunciar a la actividad», aclara la concejal Susana Salom, para quien «lo mejor es ser realistas y redimensionar» la instalación. «En Menorca hacen falta dos mataderos, pero quizás el nuestro deba especializarse».
Salom lamenta que el Consell aún no haya aceptado la adenda al convenio suscrito en diciembre, que inyecta 600.000 euros para inversiones y 250.000 para gasto corriente y eliminar los subproductos animales (sandach), que la cooperativa y el ayuntamiento piden destinar también a pagar parte de la deuda de años precedentes. También solicitan la autorización del Consell para demorar más las inversiones, ya que ven insuficiente el plazo de un año para ejecutar las obras.
La decisión de la cooperativa de Maó ha consolidado al matadero de Ciutadella como una infraestructura de vocación insular, que gestiona directamente el ayuntamiento, justo nueve meses después de que el Consell renunciase a construir un único matadero para toda Menorca.En su lugar, optó por repartir ayudas al 50 por ciento a Maó y Ciutadella, pese a que este último municipio ya concentraba tres cuartas partes de los sacrificios. Pero ahora el gobierno de Ciutadella reclama al Consell que corresponda a la actual concentración del servicio en Ponent.
«No se puede seguir dando el mismo dinero a los dos municipios porque no es equitativo», se queja la concejal de Urbanismo, Sandra Moll. «Tener que sacrificar más implica más desgaste, más personal y debe suponer también una mayor aportación por su parte», incide.
Sandra Moll pide al Consell que se rija por los mismos criterios del Fondo de Garantía Agraria (Fogaiba) del Govern, «que desde siempre ha repartido sus ayudas en función del volumen de actividad de cada matadero. Y el de Ciutadella es una instalación muy necesaria e imprescindible para el campo de Menorca».
El Ayuntamiento de Ciutadella ha usado la aportación del Consell para renovar el estado de las instalaciones, reformar y modernizar las cuadras y mejorar la depuración y el tratamiento de la sangre de las reses. La inversión total, con fondos propios, del Consell y del Fogaiba asciende a 1’7 millones de euros.
El apunte
Ciutadella regulariza la supresión del ‘sandach’, que se realizaba sin contrato
2 comentarios
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vigajuNo puedo estar más de acuerdo. Me sumo a su denuncia, a alguien ya le ha ido bien que las cosas vayan así.
NUESTRAS MILENARIAS GANADERIA Y SUS INDUSTRAS CARNICAS, LACTEAS Y QUESERAS Ante esta noticia de hoy y la situación de los mataderos de Mahón y Ciutadella se puede escribir una historia de terror, al afectar al actual abandono de nuestro paisaje rural, pues no solamente es el sector cárnico el que va a la deriva y ruina, ya que esta situación afecta también al sector lácteo y quesero así como a los consumidores de la isla, que deben comprar más caros estos productos en los supermercados y carnicerías importados de la península. Es tal la gravedad, cuando nuestra ganadería de Menorca es capaz de producir más de 120.000 toneladas de leche a la vez de transformarla en cuajada y quesos (23.000 toneladas) y por ende tener todo el territorio rural y paisaje bien cuidado, además de crear prosperidad y puestos de trabajo. Así como consecuencia de esta producción láctea poder producir mas de 10.000 toneladas de carnes, para poderlas suministrar a nuestras grandes industrias agroalimentarias, mayoristas y Consumidores de la isla. Hoy es necesario importar más de 10.000 toneladas de productos lácteos y queseros, para nuestras industrias y Consumidores, conjuntamente a más de 8.000 toneladas de productos cárnicos. Esta situación viene de 1971 cuando se entregó los nuevos mataderos a los industriales cárnicos los cuales empezaron a ser cuestionados sin razón alguna sino todo lo contrario y cuando en 1980 el Consell Insular gobernado por los partidos de la UCD y PSOE se negaron a autorizar un proyecto en la península del Lazareto capaz de situar los insumos ganaderos (cereales, harinas, subproductos, forrajes y fertilizantes) a precios de 11-15 pesetas/kilo, cuando sus precios en Menorca eran de 20-25 pesetas/kilo, la Sra. María Juan del PSM se opuso a esta negativa. En 1990 el Consell presidido por D. Alberto Moragues del PSOE y con el apoyo D. Fernando Saura del PP se aprobaron varias iniciativas para llevar adelante el proyecto de abastecimiento de insumos en la Península del Lazareto, fue el alcalde de Mahón Borja Carreras el que cerro toda posibilidad. Más recientemente en 2021 nuevamente de presentó el mismo proyecto de abastecimiento ante el Ayuntamiento de Mahón y el Consell Insular presididos por el PSOE y en la actualidad ante estas mismas instituciones presididas también por el PSOE y PP se ha solicitado su Interés General, de este antiguo proyecto de abastecimiento de insumos ganaderos conjuntamente con una moderna industria pesquera. Ante lo expuesto el matadero de Ciutadella si bien ha absorbido la totalidad del sacrificio de toda la isla, también puede estar en peligro, pues cuando así como se jubilen sus usuarios (payeses e industriales) esta previsto que se va a perder una importante cantidad de sacrificio, tanto de ganado de abasto como de aviar etc. Tambien se puede ver claramente que la ruina actual del matadero de Mahón es la punta de un iceberg de todo el Sector ganadero y de sus industrias agroalimentarias las cuales necesitan imperativamente más de 70.000 toneladas de insumos (cereales, harinas, subproductos, forrajes y fertilizantes a precios de origen a un 50% mas baratos que los precios actuales), ya que ven mermadas sus posibilidades productivas y comerciales, a la vez de afectar a los Consumidores y que ha ocasionado pérdidas en los últimos 50 años de más de 4.000 millones de euros en facturaciones y en sus rentabilidades. Esperemos que esta vez el Consell Insular y el Ayuntamiento de Mahón no dejen perder la oportunidad de dar viabilidad al proyecto presentado y el sector ganadero, cárnico, lácteo, quesero, mayoristas, tratantes etc. y los Consumidores, se puedan beneficiar y desarrollar dentro de una total libertad de empresa así como está establecido en las leyes.