Los análisis de Tragsa registran una alta concentración de sal. | Gemma Andreu

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La Conselleria de Agricultura del Govern balear niega, frente a las afirmaciones emitidas hace un mes por la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua), que el agua de la depuradora de Es Mercadal sea apta para la reutilización agrícola. De ahí que la comunidad de regantes del Camí de Tramuntana siga en la misma situación de bloqueo que en 2019, como avanzó ayer este diario.

El director general de Agricultura, Fernando Fernández, confirma a «Es Diari» que los resultados de los análisis que encargó a Tragsa —empresa encargada de bombear el agua de la depuradora y cargarla en la balsa— tras el anuncio de Abaqua «no eran buenos».

Aclara que mientras los informes de Abaqua, dependiente de la Conselleria del Mar, «solo hacían referencia a una de las dos estaciones de bombeo», los datos de Tragsa «tenían en cuenta las dos» estructuras que elevan el agua tratada.

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«Una de las estaciones de bombeo sí que arroja datos positivos, en torno a los 2.200 mSv, pero la otra está por encima de los 5.000 mSv, y el agua que sale de la depuradora supera los 3.000 mSv», detalla Fernández, que avanza que «se están realizando controles analíticos diarios para hacer un seguimiento de datos».

Revisión en otoño

Ahora, cargar la balsa «es una temeridad» teniendo en cuenta la concentración de sal en el agua, porque con el calor acumulado y la evaporación «quedaría solo sal», advierte Fernández, que aboga por esperar a que llegue el otoño para «ver cómo evoluciona la situación y, si en septiembre los resultados son favorables, empezar a cargar la balsa».

En cualquier caso, afirma que, a modo de compensación, y para este último año, la Conselleria ha incrementado un 25 por ciento la ayuda por sequía a la comunidad de regantes del Camí de Tramuntana y los ha incluido en la lista de beneficiarios de las subvenciones para comprar forraje.