Un georradar y alcantarillado nuevo para acabar con los vertidos en el río de Cala Galdana

A merced de los análisis realizados por Abaqua, de los cuales se desconocen los resultados definitivos, se vislumbran dos medidas para tratar de poner freno a un problema recurrente en los últimos años en Cala Galdana.

Estudio de un georradar

La más inmediata sería el uso de un georradar para detectar posibles tuberías de filtración que no estén conectadas al alcantarillado y que, por tanto, viertan directamente en el torrente.

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Esta decisión nace del acuerdo entre los dos ayuntamientos afectados. Asimismo, no se trata de una acción del todo inminente. «A diferencia de Eivissa y Mallorca, en Menorca no existe ninguna empresa que se dedique a este tipo de labores», advierte el primer edil ferrerienc, Pedro Pons. Por el momento, ambos consistorios están examinando diferentes presupuestos para encargar un estudio en el tramo paralelo al torrente, donde podrían estar los tubos desconectados.

Renovación del alcantarillado

La otra solución se daría a largo plazo y tiene que ver única y exclusivamente con la parte de Ciutadella.

Abaqua también señala que una de las posibles causas del problema se halla en el alcantarillado de Serpentona, el cual está anticuado y se remonta a los orígenes de la urbanización en los años 60. Es decir, un sinónimo de fugas.

Mientras que Ferreries ha pasado una cámara para revisar el estado del suyo, que se encuentra en perfectas condiciones, Ciutadella ha desestimado esta acción. «No vamos a gastar dinero en saber si está en mal estado porque ya somos conscientes de que es así», apunta la alcaldesa ciutadellenca, Juana Mari Pons, quien desea incluir el proyecto de renovación del mismo en la próxima convocatoria del Plan Insular de Cooperación del Consell.