El farmacéutico Ernesto Fèlix Bosch, en una imagen reciente.

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Escribía años atrás el añorado Emili de Balanzó que en Menorca «tenemos la suerte de contar con buena gente, ciudadanos que luchan y han luchado por servir los intereses generales comunes». Vecinos merecedores de un homenaje entre los que citaba a Ernesto Fèlix Bosch, que ha fallecido este domingo a la edad de 88 años. Lo ha hecho en su casa de S’Arravaleta de Maó, sobre la farmacia que ha llevado su apellido en los últimos 63 años, con la compañía de sus hijos y el buen ánimo que siempre le caracterizó.

Con él fallece un menorquín con vocación de servicio, que además de repartir salud y buenos consejos desde su botica, se implicó activamente en la vida cultural y deportiva de la ciudad. Era el tercero de los hijos del empresario Juan Ernesto Félix e Isabel Bosch. A los 24 años fue el primer presidente de Joventuts Musicals de Maó y, posteriormente, cofundador de la Obra Cultural Balear y miembro del consejo asesor de la Enciclopèdia de Menorca. En el ámbito deportivo, fue el primer presidente de la historia del Sporting Mahonés en 1974. Formaba parte de una generación de menorquines comprometidos con la recuperación del patrimonio cultural y natural

Sentía un gran interés por la geología y la botánica. El trabajo de campo y el estudio de esta disciplina le convirtió en uno de los grandes conocedores de la flora autóctona, a la que contribuyó con la reintroducción de especies en grave riesgo de extinción.

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Inauguró la céntrica Farmacia Fèlix de S’Arravaleta el 10 de julio de 1961. Tambié se formó como técnico bromatólogo, especialidad que le convirtió en uno de los artífices de los quesitos «El Molino» en los años que Maó despuntaba en la industria alimentaria.

Ernesto Fèlix Bosch contribuyó desde la sociedad civil a hacer de esta isla un lugar mejor. Casado con Maruchi Nicolás Llabrés, fallecida en el año 2010, fue el padre de cuatro hijos que han continuado la saga farmacéutica: Joan, Isabel, Tito y Sonia. Con su esposa compartió la pasión por el mar y los viajes, no en vano fue uno de los socios más veteranos del Club Marítimo de Mahón. Las anécdotas de juventud con la vuelta a la Isla en barca se convirtieron con el paso del tiempo en recorridos por los lugares más bellos del mundo, en estos últimos años con la compañía de su hija Sonia.

El funeral será este lunes 15 de enero a las 19 horas en la iglesia Santa Maria de Maó. Descanse en paz.