David Hurtado, en las oficinas centrales de Microsoft España en Madrid, donde desempeña su labor | J.M.

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La Biblioteca Rubió de Maó se convertirá a las 20 horas de este viernes en un espacio tecnológico en el que debatir sobre «Inteligencia artificial, oportunidades y retos».

Bajo este mismo lema, el líder del departamento de Innovación de Microsoft España, David Hurtado Torán, y el responsable de Inteligencia Artificial en Telefónica, Richard Benjamins, ofrecerán un coloquio sobre este tema como expertos en la materia.

Una dilatada experiencia

Antes de recalar en Microsoft hace ya 22 años, David Hurtado pasó por varias empresas nacionales e internacionales pequeñas. Desde entonces, ha vivido de primera mano una auténtica revolución digital.

Gracias a estos conocimientos, ahora también imparte clases sobre las últimas novedades en escuelas tecnológicas como el Instituto Superior para el Desarrollo de Internet (ISDI), Ie Law School, IESE Business School o The Valley Digital Business School.

¿Cómo ha sido la evolución de la inteligencia artificial desde que entró en Microsoft? ¿Cuáles son sus funciones en el departamento de Innovación?

—Di el salto a Microsoft en 2001. He pasado un poco por casi todos los roles y departamentos: desde consultoría de venta comercial, partners... Y por el conocimiento general de todos estos años, ahora estoy en la parte de innovación, que es un área un poco menos especializada.

En una compañía con diferentes grados de especialización por la cantidad de productos y tecnologías que hay, yo tengo una visión más general y un contacto más directo con los clientes.

¿De qué forma trabaja con las empresas?

—Llevamos años trabajando con con la mayoría de nuestros clientes en inteligencia artificial tradicional. Ahora nos estamos centrando más en inteligencia artificial generativa y en la exploración de casos de uso en función de las últimas tecnologías que van saliendo Al final, es puro brainstorming.

La última novedad desde hace un año y medio aproximadamente es este tema de la inteligencia artificial generativa, que está siendo una verdadera revolución, popularizada con la salida de ChatGPT. Digamos que el auge de la IA no es nuevo de ahora, ya que tuvo un pico importante alrededor de 2011 y a partir de 2016 empezó una revolución en el mundo del deep learning, un tema muy popular entre pequeñas y medianas empresas.

Entonces, ¿se encarga de una fase previa de innovación y descubrimiento?

—Exacto. Si estamos trabajando con un gran banco o una empresa energética, formamos un equipo conjunto entre nosotros y ellos.

Les explicamos bien esta tecnología, hasta dónde puede llegar y nos ponemos a explorar casos de uso en sus negocios, para ver si es posible implementarlo. Después, ya lo dejamos en manos de una consultora, para que el cliente avance en ello.

¿Y desde Microsoft cómo están incorporando esta tecnoiogía en sus propìos productos?

—Hemos lanzado la familia de productos Microsoft Copilot, que consiste en la infusión de IA generativa en Office, Windows, el buscador en la web... todos nuestros productos.

Gran parte de nuestro trabajo también es el de ayudar a los clientes a adoptar esta tecnología bastante nueva. Hay que ayudar al usuario final a entender cómo funciona, adoptarla poco a poco, ver qué casos de uso les funcionan y cuáles no... No solo pensamos en casos de uso hechos a medida para empresas, sino también en nuestros propios productos.

Por otro lado, ejerce como docente en diferentes escuelas de negocio que tratan programas académicos de transformación digital. ¿Qué inquietudes le transmiten sus alumnos y hacia dónde quieren orientar su futuro?

—Nos están pidiendo formación porque hay mucho desconocimiento previo. Los alumnos oyen hablar de revolución, pero no saben muy bien por qué. Una vez entienden cómo funciona, qué hacen bien y qué, porque hay muchas cosas que no hacen bien, aparecen muchas ganas de saber más.

No es un conocimiento técnico. No hablamos de empezar a aprender datos de repente, sino más bien de entender qué es y cómo funciona esta tecnología. Y luego ver cómo la puedo usar en mi día a día, porque yo creo que la clave de esta tecnología es que va a llegar un poco a todos los ámbitos del software que manejamos habitualmente: a los teléfonos, al software ofimático, al sistema operativo... a todas las aplicaciones de productividad.

El apunte

Richard Benjamins: «La IA puede tener un gran impacto en nuestras vidas»

Acompañando a David Hurtado en calidad de ponente estará el responsable de Inteligencia Artificial en Telefónica, Richard Benjamins.

El neerlandés asentado en España lleva más de diez años trabajando en temas de Big Data e inteligencia artificial dentro de la empresa, asegurándose de que se hace un uso ético y responsable de esta tecnología.    «Además, mi misión es usarla no solo para los negocios, sino para resolver los grandes problemas en la sociedad, como el cambio climático u otros problemas sociales», asegura el también cofundador de OdiseIA. Habiendo cursado sus estudios en Inteligencia Artificial en la Universidad de Amsterdam, Benjamins siempre se sintió atraído por la idea de analizar el razonamiento humano, ver cómo las personas resolvían problemas para después programarlo en un ordenador. «Si el ordenador era capaz de resolver el problema, entonces habíamos creado inteligencia artificial», explica.

Y es que, a ojos de Benjamins, la IA de hoy es «una evolución de lo que ya había antes, pero con muchos más datos y mayor capacidad de computación». «La inteligencia artificial generativa empezó en los laboratorios de investigación, ha pasado al mercado, y recientemente a toda la sociedad», afirma. Es precisamente por ello que considera que hay que gestionar los riesgos de esta tecnología «transformadora y transversal», la cual presenta más ventajas que perjuicios. «La IA tiene un gran impacto en cualquier ámbito de la vida. La ética es muy relevante porque esta tecnología, o mejor dicho, el uso de esta, puede tener un gran impacto en las vidas de las personas y en las sociedades, ya sea para bien o para mal», sentencia.