El espacio de Sa Granja combina edificaciones y parcelas, en la carretera de Es Grau. | Gemma Andreu

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La formación de las nuevas generaciones de payeses es uno de los pilares fundamentales de la propuesta del Consell para Sa Granja, con una actualización del modelo actual. El objetivo es que del centro salgan profesionales cualificados para el sector primario y garantizar así la continuidad de las explotaciones, combinando la tradición agraria menorquina y la modernización, con nuevas técnicas productivas y poniendo el foco en la sostenibilidad.

El proyecto pretende hacer de Sa Granja un centro puntero de formación, capaz de atraer talento estudiantil internacional. Además la propuesta contempla que la escuela sea un punto de encuentro de todos los actores implicados, directa o indirectamente, con el sector agroalimentario, en la que puedan confluir actividades como la turística, el mar, el sector educativo y la transformación agroalimentaria.

Otro eje es el de la sostenibilidad agraria, en línea con los valores de la Reserva de Biosfera, por lo que se concibe Sa Granja Rural Lab como un espacio de custodia del legado de la tradición agraria de la Isla; de conocimiento y transición entre esas técnicas tradicionales y los últimos avances científicos y tecnológicos en la producción de alimentos; y por último, en un lugar de experimentación y de pruebas para nuevas estrategias agrícolas.

El proyecto de hub agroalimentario de Sa Granja afecta a 92.650 metros cuadrados de superficie parcelaria y cerca de 5.000 metros cuadrados en edificaciones. Esta es una característica específica de la propuesta, la combinación de espacios abiertos y cerrados.