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Francina Armengol se pronunció este viernes por primera vez en Menorca sobre la crisis habida en el Consell a propósito de la proposición de ley Menorca Reserva de Biosfera, finalmente aprobada el pasado lunes por el pleno de la institución insular. La presidenta del Govern admite las discrepancias del planteamiento entre su ejecutivo y el de Menorca, reitera y advierte que el texto debe adecuarse inexcusablemente a la normativa de la Constitución y al Estatuto de Autonomía. Pese a todo asegura que el contenido de la ley saldrá fortalecido del Parlament y se aprobará.

Es su primera visita a la Isla tras la crisis del Consell. ¿Ha aprovechado para hablar con la presidenta sobre el informe contrario al texto de la Ley de Reserva que finalmente fue modificado? —No hemos dejado de hablar. Afrontamos los problemas de forma conjunta. Quiero agradecer que se haya resuelto la crisis de forma rápida. Este era un conflicto político que se ha resuelto desde el diálogo. Ahora, cuando la ciudadanía viene de dos años de pandemia, incertidumbre por la guerra y ante una temporada turística que será magnífica, no se entendería que hubiera una crisis como esta. Desde elGovern siempre hemos sido favorables a una Ley de Menorca, ambiental y de protección de una reserva que se anticipó a los tiempos.

-¿Prevé que en esa tramitación habrá más obstáculos técnicos o se limitará a una cuestión política? —El Govern es favorable a una ley ambiental de reserva de biosfera. Hemos pedido al Consell que se adecue a la normativa establecida que es la Constitución y el Estatuto de Autonomía, como todos. Ese planteamiento se lo hicimos desde un punto de vista técnico o jurídico, no político. A partir de aquí, en el Parlament, los grupos políticos aportarán la iniciativa legislativa con el objetivo de que la ley sea de medio ambiente para proteger este espacio y lo promocione.

-¿Confía en que el texto pasará el filtro de los servicios jurídicos, ya que al informe contundente contra la ley no se le dio registro de entrada y quedó en tierra de nadie? —Soy muy positiva. Después de haber visto la capacidad que tenemos para salvar problemas muy graves como la pandemia, estoy convencida que la salvaremos dignamente para Menorca, de acuerdo no solo con el Consell sino con todos los grupos parlamentarios.

¿Y ahora? —Entramos en un debate político que, estoy segura, mejorará el texto que viene de Menorca, pero se ha de adecuar a la normativa. ¡Solo faltaría que una iniciativa legislativa no lo hiciera!.

¿Fue un error de cálculo que dos de sus consellers vinieran a Menorca con el informe contrario solo cinco días antes del pleno que iba a aprobar la ley? —En procesos de negociación una cosa es lo visible y otra lo que existe. El Consell y el Govern han hablado durante todo el tiempo, no solo cinco días atrás del pleno. Hay un planteamiento, una negociación, unas expectativas y una realidad. El Govern lo que hizo fue plantear a través de sus consellers las dificultades que veían en un texto que se ha de adaptar a la normativa y no se adaptaba, no porque lo digamos nosotros sino nuestros servicios jurídicos y los del gobierno de España. Valoro que Susana Mora hiciera un alto para hacer las cosas como corresponde, que es lo razonable y lo que se espera de las instituciones. Que los consellers del Govern vengan a Menorca a resolver problemas de la Isla es lo que toca.

-¿Solo cinco días antes del pleno convocado? —No fueron cinco días antes. La negociación viene de muchos meses, como las reuniones y las actas o las idas y venidas con el texto, de mucho antes. La relación es constante y fluida. A veces estás de acuerdo en todo y otras no. Lo importante es que ha habido una resolución favorable que ha permitido al Consell estabilizar su gobierno y ahora la proposición de ley se tramitará en el Parlament.

-¿Será suficiente para aprobarlo con los retoques semánticos y el cambio de algunos tiempos verbales para eliminar todas las diferencias? —Las palabras en términos jurídicos importan mucho, no se pueden banalizar los términos o tiempos verbales en un texto jurídico. El esfuerzo se ha hecho para adecuar los mínimos de lo que planteaban ambas instituciones. Ahora entra en el debate político y es evidente que hay discrepancias que deberemos seguir discutiendo. El planteamiento que ha tenido el Govern no es el mismo que el que ha tenido el Consell ni el de otras formaciones. Lo que queremos es que haya una ley de reserva y que sea ambiental, y le daremos soporte. Yo recuerdo que a principio de legislatura en un acto de reserva de biosfera aquí dije que era necesaria una regulación específica porque es la única isla que tiene una figura de protección como esta desde hace 30 años. Mi gobierno es el único de la historia democrática que ha dado recursos públicos al Consell en estas dos legislaturas en protección de reserva de biosfera. Es evidente que creemos en ello.

-¿Cómo valora que el PP haya pedido la comparecencia de la abogada de la comunidad para que explique el informe? —Cada partido en la oposición hace el planteamiento que quiere, puede o sabe, no sé qué pensar. Me parece bien que pida explicaciones pero lo que tendríamos que saber es si el PP está de acuerdo con que haya una ley reserva de biosfera, y si está de acuerdo o no con la protección ambiental que pide el Consell. Mi sensación es que, como siempre, no lo está. Podemos discutir, pero primero has de saber si estás de acuerdo con una iniciativa como esta. Si no lo estás y se trata del no por el no, la explicación que está dando el PP es muy pobre.

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