«Menorca se inaugura en este tipo de cosas, que tienen un efecto de gentrificación claro», comenta Gómez. Grandes inversiones en instalaciones culturales en espacios degradados, incluso degradados de forma deliberada, generan un incremento de precios inmobiliarios en el entorno inmediato, que complican el acceso a la vivienda a las clases sociales más modestas. Asegura que se ha visto en El Raval de Barcelona o en Bilbao, entre muchos otros lugares.Esto suele ocurrir en barrios de ciudades, no en islotes. Para la consellera «no sabemos aún si es equiparable, pero algunos rasgos se parecen bastante. Estos inversores que vienen ahora aquí por la galería juegan al Monopoly, para ellos Menorca es un barrio».
La repercusión directa sobre el precio de la vivienda más modesta, argumenta Gómez, se deriva de que el emplazamiento, el entorno, la isla, se pone de moda.«La primera afectación puede ser, como ha ocurrido, para los llocs o las casas de los cascos históricos de las ciudades.La gentrificación, en primer lugar, no se producirá en los pisos, pero puede acabar pasando».
En concreto, a Gómez le preocupa que el tirón de Hauser & Wirth y todo lo que conlleva suponga que personas atraídas por su estela («ahora parece que Menorca está de moda»), sobre todo visitantes con un poder adquisitivo insuficiente para comprar una gran propiedad pero que sí pueden hacerse con un piso a modo de segunda residencia. «Me preocupa mucho el fenómeno de la compra de segundas residencias, porque vacían las ciudades fuera de temporada y afecta a la gente que vive aquí todo el año». Porque encarece los alquileres y los precios de compra. Algo similar ocurre con las personas que opten por teletrabajar desde la Isla, «algo que es positivo porque atrae riqueza y retiene talento, pero con repercusiones negativas para la vivienda». La consellera advierte de la dificultad de regular el acceso a la segunda residencia, al no estar reconocida esta figura legalmente, pero recuerda que tampoco parecía factible zonificar el alquiler turístico y se ha hecho. Algunos países han adoptado medidas para restringir la compra de bienes inmobiliarios por parte de extranjeros y Córcega planteó un mínimo de cinco años de residencia para hacerlo, requisito que fue declarado inconstitucional.
Cristina Gómez entiende que la mejora de espacios y la dotación de instalaciones culturales «es aceptable hasta que no se alcanza el punto en que se expulsa a quien vivía allí antes, porque no llegan a los precios que se alcanzan. El veneno está en la dosis». La consellera estima que este tipo de procesos merecen un control de la administración pública, «porque el hecho que un lugar se ponga de moda puede tener una repercusión». Más aún en una isla, donde el territorio es finito.
Gómez pertenece a Unidas Podemos, que apoya a Ara Maó, agrupación de electores que ha gobernado en el Ayuntamiento de Maó colaborando de forma activa en la implantación de Hauser & Wirth. Preguntada al respecto, la consellera asegura que «a mi nadie me ha preguntado». Es más, Gómez se pregunta cuánto le ha costado a esta empresa la ocupación del suelo, cómo se hizo la concesión administrativa y si hubo concurrencia pública. «Debemos plantearnos este tipo de interrogantes». Afirma que sus primeras ventas de obras ya han sido millonarias, con acaudalados clientes que han venido para la ocasión, «esto no es turismo, es puro business, de turismo no tiene nada. La galería no es solo un tema cultura, es business».
39 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
Quieres viajar a girona? No busques más, vete a Es mercadal... mejor el jueves.
Mejor llenar Menorca de chabolas donde viva gente para solicitar ayudas y subvenciones publicas para que les voten , pero ni hablar de crear empresas y generar empleo , por que a los votantes de esta señora eso de trabajar como que no va con ellos , '' gentrificacion'' WTF ? , Menorca necesita mas espacios de arte como este de Hauser & Wirth y menos políticos inútiles viviendo de nuestros impuestos
Newsjacking es una técnica de marketing digital que consiste en aprovechar los contenidos que se hacen virales/populares (en este caso H&W) . Así, el término newsjacking se traduce a la lengua española como “secuestro de noticias”. Y su objetivo es darle la máxima visibilidad posible a tu marca en este caso “Podemos”
Y cobra u suéltalo publico para semejantes ocurrencias
¿ y esta gran reflexión la ha pensado ella sola,le ha costado mucho?
El riesgo es ella , que entre otras cosas no había visto ni en sueños su Nomina pública que pagamos todos
Ay mi madre! açò són elements! Deuen tenir molts d'informes de 100000€ cada un. No serà millor tornar a anar contra el lloguer vacacional "ilegal" per treure vivenda? Es control turístic fa pena
Increible esta valoracion. Hauser & Wirth no traera una avalancha de personas, que nos roban nuestros pisos y casas... Es un extra de calidad y traera trabajo y inversion de calidad selecta. Tenemos que despertar de que tenemos que mantener la isla polit y que tenemos que valorar esta suerte. No todos podemos teabajar por el estado. Sra. Se equivoca completamente. Piensan por los problemas reales de cada dia del pueblo... .
Quizá en vez de meterse con los que pueden crear riqueza, debería hablar del tema de la electricidad que, podemos, su partido, cuando estaba en la oposición decía que nunca permitiría la "pobreza energética", oiga, mire como estamos!!! No deja de ser llamativo que cuando estaban en la oposición, Pablo Iglesias, Pedro Sánchez, Alberto Garzón o Irene Montero arremetían contra el Ejecutivo del PP cuando la luz subía. La izquierda prometía hasta la saciedad que, si llegaban al Gobierno, una de sus medidas estrella sería abaratar el recibo de la luz, un bien básico especialmente costoso para las rentas más bajas.
La izquierda se ha cansado de pedir "turismo de calidad", no masificado, ahora que hay gente que puede, de alguna forma, traer a este tipo de turismo, va podemos, o lo que queda de este partido y critica algo que nos puede beneficiar Claro que lo dice alguien que ya lleva unos años viviendo de la política!!! Los que nos levantamos a las 6 de la mañana no opinamos lo mismo,