Unos cincuenta vehículos participan en la caravana de protesta de Vox este sábado en Maó | Josep Bagur Gomila

TW
93

El objetivo de Vox era dar presencia pública efectiva a su rechazo a las políticas desarrolladas por el Gobierno central durante la crisis de la covid-19, y este sábado en Maó lo consiguió en prime time, en el horario habitual de paseo como es un sábado a mediodía. Los cláxones y bocinas del medio centenar de automóviles que participaron en la caravana organizada por la formación política se escucharon en buena parte de la ciudad durante aproximadamente media hora, en un recorrido por el centro del núcleo urbano y el puerto durante el cual los participantes ondearon numerosas banderas españolas.

«Ha venido más gente de la que pensábamos», comentaba satisfecho el coordinador de Vox en la Isla, Antoni Camps. Y no solo eso, sino que además «mucha gente por la calle nos aplaudía, nos felicitaba, nos expresaba su apoyo e incluso había banderas españolas en los balcones. La respuesta ha sido muy gratificante».

Noticias relacionadas

Antoni Camps encabezaba la marcha motorizada, justo por detrás de un par de policías igualmente motorizados. En los alrededor de 35 coches lo más frecuente era que hubiera más de una persona, cuatro incluso. Muchos con la mascarilla bien colocada, sobre todo si el turismo estaba concurrido. Y eso que apretaba el calor, lo que invitaba más a quitar que a sumar prendas. El color lo ponían las numerosas banderas españolas de distinto tamaño y formato que incluso lucían los conductores o acompañantes en unas quince motocicletas. En algún momento la caravana se cortó por la parte de atrás, incluso se intuía que algún conductor se vio inmerso momentáneamente en la caravana de forma involuntaria. Cosas del tráfico.

Entre los peatones había de todo, algunos se sorprendían y otros sabían perfectamente de que iba la cosa. Fotografías para difundir en grupos de mensajería, comentarios en voz baja, expresiones de rechazo y muestras de apoyo se iban sucediendo a medida que la comitiva de Vox entraba en la ciudad por la Avenida Josep Maria Quadrado, para pasar por la plaza Explanada, bajar al puerto, subir por Ses Piques y salir por S'Arraval.

Camps, una vez finalizado el acto de protesta, se acordó de los que no estuvieron. «El PP ha perdido una oportunidad de sumarse, ahora no valen medias tintas, era importante que participara en la protesta», afirmaba. Para el coordinador del partido «lo patriota no es ahora defender al Gobierno, es defender a los españoles de un Gobierno suicida, que nos lleva a la ruina». Estaba Camps también contento por la respuesta que la convocatoria había tenido en ciudades como Palma, donde el recorrido trazado se quedó pequeño.