Un grupo de voluntarios recoge restos de basura en la jornada organizada el pasado domingo por el grupo ecologista GOB, dentro del programa Intermares de la Fundación Biodiversidad, en la zona de poniente de Tirant. Se recogieron 130 kilogramos de residuos, de los que 125 eran trozos de plástico, porexpan y cuerdas. | GOB

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Los trabajadores del Servicio insular de Limpieza de Playas lamentan la insuficiente dotación de personal para cubrir toda la costa durante seis meses al año y culpan a la operadora FCC, concesionaria de la prestación que acabará el contrato el próximo diciembre, de haber aplicado recortes que afectan a la prestación. El estudio sobre la limpieza del litoral menorquín elaborado por la asociación Per La Mar Viva y que se hizo público el pasado 5 de junio Día Mundial del Medio Ambiente, recogía esas serias deficiencias en el mantenimiento de las playas y su entorno.

Dicho informe se entregó al Consell insular hace dos meses pero la institución no ha respondido a afirmaciones tan demoledoras como que «hay zonas de Menorca contempladas en el contrato que llevan años sin limpiarse a fondo», y por ese motivo aparecen residuos plásticos enterrados o dentro de la vegetación, lo que denota la ejecución defectuosa por parte de FCC, cuando los pliegos de condiciones le obligan al control y seguimiento de las actuaciones en todos los puntos incluidos en el contrato. Este diario ha intentado sin éxito obtener una valoración del Consell sobre el informe de la entidad que preside Carlos Salord y que es muy crítico –tras sus iniciativas de limpieza del litoral con voluntariado–, con el servicio adjudicado a Fomento de Construcciones y Contratas, S.A. (FCC).

Equipos insuficientes
Quienes sí han defendido su labor, mientras están inmersos en una dura negociación laboral con la empresa, son los trabajadores del servicio insular: aseguran que son solo cuatro personas para recorrer a pie todas las playas y calas y recoger manualmente las basuras durante esos 6 meses de temporada baja y que los refuerzos se incrementan de forma progresiva pero sin pasar nunca de 30 personas en pleno agosto. Algunos operarios se contratan por solo dos meses. «Las críticas deben ser para la empresa no para los trabajadores», aseguró ayer un representante sindical de la plantilla, «porque lo que igual no se sabe es que desde hace más de cuatro años el personal ha sufrido recortes», además de tener sus sueldos congelados desde hace una década como el resto de las contratas de recogida de basura con la multinacional.

De hecho en diciembre de 2017, cuando se prorrogó el contrato con FCC dos años más, una de las mejoras introducidas fue ampliar la limpieza manual de las playas naturales hasta la primera quincena de octubre. FCC cobra por esos dos años cerca de 1,6 millones de euros. La mejora en cuanto a la limpieza manual corrobora lo expresado por los trabajadores: se mantenían en activo dos equipos formados por dos personas cada uno, es decir, cuatro operarios para todas las calas donde las máquinas no pueden actuar.