En Maó. En el centro de la ciudad también se procedió a ampliar la red de canalización de gas, afectando a calles como Isabel II, sin que se hayan producido reparos por parte de los técnicos | Javier Coll

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Solo en Es Migjorn Gran la canalización de gas aprovechando otras obras ha generado reparos por parte de los técnicos municipales y, como consecuencia de ello, las críticas de algunos colectivos. En otros municipios es una práctica habitual y que se da por positiva incluso desde hace varios años, cuando lo promovía otro operador, antes de que Gas Natural iniciara su proyecto para asumir la distribución en la Isla, allá por la primavera de 2015.

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Es más, diversas fuentes explican que empresa y ayuntamientos se mantienen mutuamente informados para que, al levantar una calle para acometer una mejora, se aproveche para instalar la canalización de gas, lo que asume la empresa interesada con la correspondiente licencia de obras. Los permisos se suelen conceder, explican, supeditados a que la instalación de los tubos se ajuste a los tiempos de la obra. Ha pasado en Maó con la reparación de la cicatriz de la fibra óptica y en Es Castell con algunas tareas de asfaltado, por ejemplo.

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