Imagen de archivo de una maraña de cables. El plan especial prohíbe las nuevas instalaciones. | Josep Bagur Gomila¶

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Cinco megas de velocidad para ocho ordenadores. Es uno de los ejemplos que un establecimiento del casco histórico de Ciutadella pone sobre la mesa para denunciar el agravio comparativo que está recibiendo esta zona por la ausencia de fibra óptica. No pueden utilizar la red de redes a máxima velocidad.

El proyecto para desplegarla por parte de Telefónica se topó con el plan especial de protección de la zona que establece que todo el cableado nuevo que se instale debe soterrarse. El Ayuntamiento de Ciutadella explica que dio licencia a la empresa para cablear la ciudad, pero con el condicionante que en esta zona no podía instalarse por la fachada. Fue poco después de que el gobierno municipal actual tomara posesión. Y el proyecto en el casco antiguo quedó sin ejecutarse. Y así siguen tanto comercios como vecinos. El tema se encalló. Y los usuarios, enfadados. Es una desventaja más para la zona.

Así lo considera el coordinador de Ciutadella Antiga, Macià Coll, al indicar que es una realidad que ayuda «a la desertización del núcleo antiguo», pese a que el cableado exterior desmejora el entorno.

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