El concejal de UPCM Joan Triay

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Hubo irregularidades y sobrecoste en los contratos de clickers, informadores y vigilantes que el Ayuntamiento suscribió con la empresa Jomimar, reitera Joan Triay. La primera irregularidad la detecta en las fechas, el Ayuntamiento de Ciutadella realizó la invitación para participar en la adjudicación de los tres contratos el 30 de mayo mediante correo electrónico, «pero con anterioridad a esa fecha las empresas que resultaron adjudicatarias ya estaban publicando anuncios como el del 28 de mayo» para reclutar personal.

Añade el portavoz de UPCM que cuesta creer que alguien pierda dinero «pagando a los trabajadores 20 euros la hora y cobrando del Ayuntamiento 54,66» o pagando a otros 10 y cobrando 65,87 o 75,62 la hora, aunque su denuncia se basa en «los datos objetivos que demuestran la pésima gestión» del equipo de gobierno en estas contrataciones.

Reconoce que el concurso inicial salió con 85.000 euros, pero la cantidad presupuestada para retribuir a clickers, informadores y vigilantes, los tres famosos contratos adjudicados después por 54.446,37 euros, era de 25.553,99, por lo que reafirma que hubo un sobrecoste de 28.892,38.

Explica que el dinero restante, hasta alcanzar los 85.000 euros, «eran una previsión máxima para otros gastos como desplaçament a la illa de Menorca, que ha costado por otra parte al Ayuntamiento 11.090 euros, allotjament y otros gastos distintos de la prestación en sí de los servicios», resalta el concejal.

Triay recuerda que la misma empresa, «según facturas obrantes en el Ayuntamiento», cobró a 16,94 la hora de los informadores en 2015 y a 20,57 en 2016.

De 14 a 75 euros

En la búsqueda de referencia de precios de retribución por los servicios señalados, recurre al informe técnico municipal, que señala que para los informadores «la única tarifa comparable» la encuentra en el palacio de congresos de Madrid, 11,04 euros la hora. La mejora en su propuesta al señalar 14 y, sin embargo, el trabajo se contrata finalmente por 75,62 y 65,87 euros respectivamente.

«Dios nos libre de volver a ser rescatados en estas condiciones», concluye.